Presidente Castillo: no permitiremos ni protegeremos a quienes cometan actos de corrupción

Nota de prensa
• Mandatario afirmó que se necesita un punto de quiebre frente a este flagelo, para desterrar de una vez por todas las prácticas perversas con las que ingentes recursos del Estado han sido desviados.

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PRENSA

25 de febrero de 2022 - 8:28 p. m.

· Jefe del Estado lideró la suscripción del Acuerdo de Cooperación entre el Gobierno peruano y la Secretaría General de la OEA para la lucha contra la corrupción.
Lima, 25 de febrero de 2022.- “No permitiremos, ni protegeremos a quienes cometan actos de corrupción”, aseveró hoy el presidente de la República, Pedro Castillo, al subrayar que se necesita un punto de quiebre frente a este flagelo, para desterrar de una vez por todas esas prácticas perversas con las que ingentes recursos del Estado han sido desviados y aprovechados indebidamente, a lo largo de toda nuestra historia.
El mandatario lideró esta noche la ceremonia de suscripción del Acuerdo de Cooperación entre el Gobierno peruano y la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para la lucha contra la corrupción. El documento fue suscrito por el ministro de Relaciones Exteriores, César Landa; y el secretario general adjunto de la OEA, Néstor Méndez, en Palacio de Gobierno.
Durante su intervención, el jefe del Estado destacó que no en vano uno de los 10 ejes de la Política General de Gobierno 2021-2026 es la lucha frontal contra este flagelo.
El presidente Castillo saludó que la OEA haya acogido la invitación que le formuló hace algunos días, en nombre del Gobierno peruano, para sumarse y contribuir a la lucha contra la corrupción en el país.
“Hoy, una semana después de haber asumido ese compromiso, es grato para mí presidir la ceremonia de suscripción de este acuerdo de cooperación que nos permitirá contar con el acompañamiento y la asistencia de la OEA, para fortalecer las capacidades de nuestras instituciones competentes, en materia de prevención, identificación y sanción a de los actos de corrupción”, manifestó.
Asimismo, agradeció la buena disposición de la OEA y de su secretario general, Luis Almagro, para acoger esta iniciativa y poner al alcance del Perú las herramientas y la experiencia de las que dispone esta organización para combatir tal flagelo.
TRANSPARENCIA Y FIRMEZA
“Lo he señalado y hoy ratifico la determinación de mi gobierno de actuar con la mayor transparencia y firmeza para prevenir, detectar y sancionar actos de corrupción, que pudieron haber ocurrido durante la presente gestión y en las gestiones pasadas, y en todos los niveles de gobierno y de la sociedad”, subrayó.
“Somos conscientes de esta lucha, no es una tarea sencilla. Se requiere contar, desde el Estado, con mecanismos institucionales efectivos y funcionarios comprometidos con un servicio público íntegro y honesto, como se necesita también del concurso del sector privado y de la población”, enfatizó.
En ese sentido –afirmó-, estamos abiertos a recibir y poner en práctica las propuestas de la OEA que coadyuven a consolidar a las instituciones y a preparar mejor a la sociedad para luchar, de manera más eficaz, contra esas prácticas perversas.
“Mi gobierno aspira a no repetir viejos patrones del pasado, muy por el contrario, estamos convencidos que tenemos la oportunidad histórica de abrir una nueva etapa y construir un país libre de corrupción, un país íntegro y plenamente democrático. Un corrupto menos, una obra más”, puntualizó.
En otro pasaje de su discurso, el mandatario advirtió que los países de América Latina y el Caribe enfrentan desde hace mucho tiempo el flagelo de la corrupción, que no solo les quita a los pobres los recursos que deben estar destinados a la salud, a la construcción de escuelas, a la alimentación, sino también socava las instituciones, la gobernabilidad y la democracia.
“La corrupción carcome las bases del Estado, desalienta las inversiones y, sobre todo, indigna con justa razón a la ciudadanía. Nuestras poblaciones se sienten frustradas por la falta de atención a sus demandas por parte de las autoridades”, anotó.
Al indicar que el Perú no ha estado ajeno a esta compleja situación, apuntó que “en los últimos años nuestro país ha estado signado por una grave crisis de corrupción, que ha involucrado a altos funcionarios y grandes empresas, como parte de un mecanismo de amplias ramificaciones que han afectado la capacidad del Estado para resolver las necesidades más urgentes”.
“Estos casos manifiestos de gran corrupción se sumaron a un contexto de débil institucionalidad en el país, que ha permitido que intereses oscuros y contrarios al interés común de las mayorías lucren a costa del erario público”, dijo.
Sostuvo que la construcción de un país justo, equitativo y desarrollado, como queremos todos, es inviable si esta situación persiste. “De poco nos habrá servido el crecimiento económico si la corrupción continúa desviando, de manera ilegal, los recursos en beneficio de unos pocos”, señaló.