Presidente Sagasti: En el Bicentenario de la Independencia es imperativo la unión de todos los peruanos

Nota de prensa
Jefe del Estado encabezó la ceremonia por el Día de la FAP y el 80 aniversario de la inmolación del héroe nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones.

23 de julio de 2021 - 3:22 p. m.

El presidente de la República, Francisco Sagasti, encabezó hoy la ceremonia por el Día de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) y el 80 aniversario de la inmolación del héroe nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones, y afirmó que, en el Bicentenario de la independencia, es imperativo que los peruanos y peruanas se unan, se reconozcan como hermanos y trabajen juntos, para que toda la población pueda tener los beneficios de la paz, de la seguridad y del progreso.   

Durante su discurso, el mandatario advirtió que “ahora, a punto de celebrar los 200 años de vida independiente, en el Perú estamos librando una guerra, con múltiples batallas y enemigos, contra la intolerancia, la corrupción, las noticias falsas, el egoísmo, la mezquindad de algunos pocos peruanos que no muestran su amor por la patria, como lo han mostrado todos ustedes, queridos miembros” de la FAP.

“En momentos como este, el Perú necesita el ejemplo de héroes que dejan huella, como lo hicieron Quiñones, Grau, Bolognesi y Santos. Hagamos lo correcto, guiémonos por la verdad y por el cumplimiento de nuestro deber como ciudadanos y, sobre todo, ayudemos al prójimo”, enfatizó.

El jefe del Estado también destacó la labor de las mujeres y hombres que luchan, desde la primera línea, contra la pandemia.

En ese sentido, expresó su agradecimiento “a los médicos, enfermeras y al personal de apoyo involucrados en las vacunas, a todo el grupo logístico que nos ha permitido, en poco tiempo, avanzar rápidamente en el proceso de vacunación y en el cuidado a las personas que han sido contagiadas por el virus de la COVID-19”.

Sostuvo que en el Perú del Bicentenario debemos reconocer que tenemos muchos héroes en el país, a quienes darles las gracias por su entrega y sacrificio.

Trabajar unidos
“Mirando a los primeros años de nuestro tercer siglo de vida independiente, es imperativo, absolutamente necesario, unirnos todos bajo una bandera común, la hermosa bandera bicolor de nuestra patria”, subrayó. 

Al señalar que las manifestaciones de nuestra diversidad son múltiples, remarcó que “todos debemos trabajar unidos y reconocernos como hermanos y hermanas, embarcados en una sola tarea hacia el futuro, hacer realidad ese grandioso potencial que tiene nuestro país, para poder dar una vida digna, para que toda la ciudadanía pueda tener los beneficios de la paz, de la seguridad, del progreso, en fin, de todo aquello que ansiamos los humanos”.  

“Como la Fuerza Aérea del Perú, arma decisiva para la victoria, hagamos las cosas lo mejor que podamos. En cada momento, en cada instante, entreguemos a todo el Perú, a toda la ciudadanía, lo mejor que nos salga de nosotros. Esa es la tarea que tenemos para empezar bien el tercer siglo de vida independiente”, anotó. 

“Estoy seguro que aquí, entre ustedes, hay varios héroes y heroínas, que lo único que buscan es ver al Perú crecer, y verlo salir triunfador de estas batallas que estamos librando ahora y que no solo son contra la pandemia, sino también contra ese virus de la intolerancia, del desprecio, del rencor que nos impide reconocernos, hasta ahora, todos como parte de una nación que está destinada a hacer cosas muy grandes”, señaló.  

El mandatario expresó su confianza en que “saldremos victoriosos, como lo hemos hecho en otras oportunidades, gracias al heroísmo de Quiñones y al ejemplo heroico que muchas peruanas y peruanos nos dan todos los días en la lucha contra la pandemia y en la lucha para hacer que el Perú sea un país grande con esta extraordinaria diversidad de recursos y de personas”. 

“Podemos y debemos trabajar juntos por el bien común. Eso es lo que hemos tratado de demostrar en el Gobierno de Transición y de Emergencia, en el corto tiempo que hemos tenido para hacer todo lo posible para devolverle la confianza y la esperanza a todas las peruanas y peruanos”, puntualizó.  

En otro momento, el presidente Sagasti recordó que fue el 23 de julio de 1941, cuando se libraba el conflicto bélico con Ecuador, en Zarumilla, que Quiñones pasó a la eternidad tras derramar de una manera generosa su sangre y ofrendar la vida por la patria.

“Alcanzado por el fuego del adversario y pudiendo evitar su muerte optando saltar en paracaídas, Quiñones persistió hasta los últimos segundos de su vida en la destrucción de su objetivo, maniobrando su avión envuelto en llamas e inmolándose en un acto que lo ponía por encima del cumplimiento del deber”, apuntó. 

“Hoy, tras ochenta años de esta hazaña y a puertas de celebrar nuestro bicentenario como nación independiente, hacemos un alto para conmemorar su paso a la gloria y a la inmortalidad, pero, sobre todo, para conmemorar el profundo significado de su acto heroico, que tiene la característica de ser un ejemplo para todas las generaciones de peruanas y peruanos que nos reconocemos en esta inmolación, en este hermoso gesto de amor por la patria”, subrayó.

El mandatario también señaló que debemos rendir homenaje a la FAP, encarnada en las mujeres y hombres que, con sacrificio, abnegación, respeto y amor a la patria, conforman esta familia aeronáutica. 

“Gracias por la encomiable y extraordinaria labor que vienen realizando, llevando oxígeno, camas UCI, personal de salud, vacunas, equipos de protección, entre otras cosas, que la FAP ha realizado en colaboración, sin preocuparse que tiene que ir adonde se requiera, en los rincones más apartados del país”, destacó. 

“He sido testigo presencial del enorme esfuerzo, del profesionalismo, del amor a la patria y de la vocación de servicio de todos aquellos efectivos de la FAP que han realizado esta labor, por la cual debemos estar agradecidos todos los peruanos. Gracias a todos ustedes, queridos miembros de la Fuerza Aérea, por ayudarnos a salvar vidas y a llevar la esperanza a todos los rincones del país”, manifestó.

La ceremonia se realizó en la Base Aérea Las Palmas, ubicada en el distrito de Santiago de Surco, y contó con la asistencia de la presidenta del Congreso de la República, Mirtha Vásquez; de la ministra de Defensa, Nuria Esparch; y del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general César Astudillo.

Asimismo, de los comandantes generales de la FAP, Rodolfo Pereyra; del Ejército, Manuel Gómez de la Torre Araníbar; y de la Marina de Guerra, Ricardo Menéndez; así como del comandante general de la Policía Nacional del Perú, general PNP César Cervantes.