Ayer, hoy y mañana de la rehabilitación penitenciaria

Nota de prensa
Conferencia Magistral "Ayer, hoy y mañana de la rehabilitación penitenciaria"

27 de diciembre de 2022 - 2:14 p. m.

“No es fácil trabajar en el ámbito penal y penitenciario” reconoció el español Antonio Pueyo, al inicio de su conferencia magistral, con la cual se dio inicio a la ceremonia de clausura, la semana pasada, del “Curso de capacitación y actualización en programas de intervención, valoración y gestión del riesgo de violencia para profesionales de la rehabilitación penitenciaria”.

Antonio Pueyo del Instituto de Psicología Forense de España, estuvo a cargo de la coordinación académica del mencionado curso que se dictó en modalidad online y que tuvo una duración de 64 horas. Un total de 40 funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) participaron en el curso que contó con el apoyo del Proyecto Eje Penal.
 
“Para conocer la realidad de una sociedad se debe visitar sus prisiones” señaló Pueyo, quien explicó que las sociedades modernas invierten mucho dinero en estos espacios porque le confían temas como la seguridad y la rehabilitación.
 
En cuanto a los procesos de rehabilitación, recordó que desde los años 50 se empieza a incorporar programas o tratamientos de rehabilitación con connotación psicosocial, los cuales eran específicos para tipos de delitos, pero con los años se han ido modificando y centrándose en la individualidad, es decir, en cada caso.

Las prisiones de hoy
Los avances en la psicología y la criminología son los motores que han impactado en el desarrollo de los programas y plantean cambios a la realidad actual de la rehabilitación, siendo sus tres ejes fundamentales: la interacción entre el medio penitenciario, el programa y la persona.
 
Hoy, las prisiones se han convertido en centros de altísima complejidad porque coexisten aspectos sociales y sanitarios. En el mundo, existen más de 20 programas específicos para cada tipo de delincuente y en países como Inglaterra, se cuenta con más de 22 programas de tratamiento que dependen del tipo de delito.

Entre los años 2000 y 2015 el uso de las prisiones se incrementó:
  • 59% en Oceanía
  • 41% en América
  • 29% en Asia
  • En Europa se redujo en 21%

El especialista español explicó que las técnicas de evaluación del riesgo y su aplicación en el mundo penitenciario han permitido un cambio de modelo hacia uno menos dañino y rehabilitador, logrando reducir entre 10% a 12% la reincidencia. 

“Smart prision” el modelo para las prisiones del futuro
Un proyecto en desarrollo es la “PriSchool”, que es un centro de formación para criminólogos que tiene una prisión. Es una universidad que forma a los profesionales de la criminología, pero asociada a una prisión. Otros proyectos pretenden prescindir de las rejas, se busca construir un sistema que ayude a la rehabilitación desde la arquitectura.
 
El objetivo, explicó, es contar con “Smart prision” (prisiones inteligentes) para que estos espacios sean de menor uso y que los programas de rehabilitación se centren en la individualidad de cada persona. “Serán prisiones inteligentes que van a usar múltiples recursos basados en la inteligencia artificial. El futuro de la rehabilitación pasa porque los internos tomen papel protagonista, deben ser agentes de su intervención”, puntualizó.