Destacan recomposición institucional de la corte de lima durante intentos por debilitar autonomía judicial

Jueza Elvia Barrios Alvarado señala que mientras exista una jueza o juez que defienda la ley con independencia, el Perú tendrá futuro.

La Corte Superior de Lima tuvo un importante papel durante las crisis institucionales debido a intentos por debilitar la autonomía e independencia de juezas y jueces por parte del poder de turno, como ocurrió en las postrimerías del siglo XX.

Así lo sostuvo la jueza suprema e integrante del Consejo Ejecutivo de la institución (CEPJ), Elvia Barrios Alvarado, quien, en representación de la presidenta del Poder Judicial, Janet Tello Gilardi, presidió la Ceremonia por el 201 Aniversario de creación del referido distrito judicial, el más grande del país.

“A finales del siglo XX, el Poder Judicial enfrentó una de las crisis más profundas de su historia, la institucionalidad dañada, la confianza ciudadana erosionada y la independencia judicial puesta en entredicho, años difíciles que dejaron huellas, pero también fueron años de aprendizaje”, dijo la magistrada.

Agregó que, del referido trance, emergió una convicción que siempre debe permanecer intacta: que la justicia no solo se reconstruye con juezas y jueces íntegros, sino también con procesos transparentes y una clara separación de poderes.

“La Corte Superior de Lima fue parte activa de la recomposición institucional, pues asumió el desafío de recuperar legitimidad y reafirmar su rol constitucional”, señaló la magistrada, en presencia de autoridades de diversos estamentos del Estado que asistieron a la ceremonia.

Barrios Alvarado sostuvo, además, que en la actualidad el Poder Judicial atraviesa también un momento desafiante, con intentos reiterados para debilitar su autonomía y rol constitucional, ante lo cual la Corte de Lima tiene una responsabilidad histórica mayor.

“La Corte de Lima no fue creada para agradar al poder, sino para controlarlo jurídicamente, es por ello, juezas y jueces, la historia no nos pide discursos, sino coherencia, porque cada expediente es una vida, cada decisión construye o erosiona a la República y la legitimidad del Poder Judicial se renueva con cada resolución”, expresó.

Sostuvo, además, que la ceremonia de creación de esta corte, que consideró como la “conciencia histórica de la República”, no solo debe ser de celebración, sino también de memoria, responsabilidad y compromiso, porque mientras exista una jueza o juez que defienda la ley con independencia, el Perú seguirá teniendo futuro.

Destacó, asimismo, el papel de jueces y juezas que defendieron la legalidad frente al abuso y sostuvieron el debido proceso cuando ello implicaba riesgo, porque entendieron que cada decisión judicial tiene impacto directo en la vida de las personas y en la paz social.

“No todos sus nombres figuran en libros, pero sus decisiones viven en la jurisprudencia y su ejemplo en la conciencia institucional del Poder Judicial, pues ellos nos enseñaron que la independencia judicial no se proclama, la independencia se ejerce”, indicó.

La magistrada recalcó, además, que la historia de la Corte de Lima, como la del propio Poder Judicial, fue durante décadas narrada principalmente por voces masculinas, sin embargo, en silencio, primero, y con presencia firme, después, las mujeres se abrieron camino en la judicatura no por concesión, sino por mérito.

“Juezas que ejercieron su función en escenarios adversos que enfrentaron doble exigencia, mayor escrutinio y que contribuyeron decisivamente a humanizar la justicia sin debilitar su autoridad, y este proceso se expresa con claridad en la Presidencia de esta corte emblemática, que lidera Miluska Cano López”, dijo.

Consideró, por tanto, que su aniversario adquiere también un significado especial por la presidencia de Cano López, lo que representa una etapa de madurez institucional en la que el liderazgo femenino ya no es una excepción, sino expresión natural de la capacidad y la vocación.

“Presidir la corte más grande del país exige carácter, firmeza y convicción republicana; que hoy esa responsabilidad recaiga en una mujer jueza es también reflejo de una justicia que avanza, que se abre y que se reconoce diversa sin renunciar a su rigor”, señaló.

A su turno, Cano López valoró la trascendencia de la Corte de Lima como institución histórica y pilar fundamental en el equilibrio de poderes, al ser parte integrante del Poder Judicial, en la defensa del estado del Derecho y la defensa de la legalidad.

“Desde su creación y a lo largo de 201 años, la Corte de Lima ha sido baluarte de administrar justicia con probidad y respeto de la Constitución; hasta hoy permanece vigente ese rol con independencia”, expresó.

La Corte Superior de Lima nació el 22 de diciembre de 1824, por decreto dictatorial del General Simón Bolívar, refundiéndose en ella la Alta Cámara de Justicia, creada por el Libertador San Martín.

Asimismo, se instaló en la ciudad de Lima, el jueves 30 de diciembre de 1824, en acto solemne, ante la presencia de don José Faustino Sánchez Carrión, ministro de Estado en el Departamento de Gobierno y Relaciones Exteriores.