Inteligencia Artificial puede ayudar en juicios penales como traductor de lenguas originarias para procesados o victimas

El presidente de la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia, Víctor Prado Saldarriaga, expresó que la inteligencia artificial (IA) puede ayudar en los juicios penales como asistente traductor de procesados, testigos o víctimas que hablan lenguas originarias como el quechua, aimara u otros de la Amazonía.

“A través de este apoyo de la IA, el juez que no conoce tales idiomas, puede recibir en tiempo real la información que le suministra, pero, claro está, la construcción de estas herramientas deben hacerlo los propios sistemas judiciales”, precisó.

El magistrado señaló que en el Perú y otros de países de Latinoamérica y el Caribe cuentan con importantes sectores de población que no es hispanohablante y practica idiomas originarios, las cuales muchas veces no conoce el juez.

“Entonces, en el proceso penal, el juez puede utilizar traductores desarrollados con IA que le permitan interaccionar con testigos, procesados y víctimas que hablan en su lenguaje originario”, destacó.

Prado Saldarriaga dio estas declaraciones en el programa “Conversaciones jurídicas”, una nueva alternativa en formato entrevista que se transmite por el canal institucional del Poder Judicial, Justicia TV.

En este espacio, el magistrado detalló algunos aspectos de su intervención reciente en la Segunda Conferencia Birregional sobre Inteligencia Artificial y Delincuencia, impulsando innovación en la lucha contra el crimen organizado, realizado en Río de Janeiro, Brasil.

Señaló que, en este foro, los participantes rechazaron la idea del ‘juez robot’, es decir, que la evaluación de los hechos, la valoración de las pruebas, la decisión de la culpabilidad o el castigo, es y debe ser siempre trabajo de un ser humano.

Sostuvo que expertos nacionales, internacionales y otros organismos consideran que en el ámbito de un proceso o un juicio penal la IA afecta la independencia judicial, en el debido proceso, en el derecho a un juez natural, en el derecho de defensa, en el derecho a una impugnación solvente y eficaz.

“La IA puede crear desequilibrios serios, desarrollar sesgos, líneas de discriminación que afectarían la igualdad de armas en el proceso penal, que es una garantía esencial reconocida en todos los instrumentos internacionales y en las constituciones vigentes”, añadió.

Con respecto a la ciberdelincuencia, Prado Saldarriaga indicó que espera que pronto se reforme la legislación sobre el lavado de ganancias ilícitas incorporando la realización de estos delitos con el empleo de criptomonedas o de asistente de inteligencia artificial.

El magistrado advirtió que hay ciberdelitos cometidos a partir de la creación de figuras, de representar a personajes públicos y atribuirle diálogos que no son reales, sino creados desde la IA, pero que no tienen penas severas.

“Algunos de ellos tienen penas adecuadas para el tipo de delito que se produce, pero hay que entender que estamos ante un perfil de delincuente especializado que tiene capacidades, lo que determina que haya agravantes significativas”, agregó el magistrado.

Prado Saldarriaga expresó que luego de su participación en eventos internacionales en representación del Poder Judicial, ha obtenido importantes experiencias que servirán para crear la Unidad Judicial contra la Cibercriminalidad Organizada y con empleo de IA.

Señaló que el objetivo mayor es que el sistema judicial peruano cuente con juezas y jueces especializados en ciberdelitos, pues la experiencia nacional ha motivado que se creen unidades especializadas, a veces sin tener los especialistas para que las activen.

“El objetivo es ir en paralelo, a la vez que se van creando las condiciones para la configuración de una unidad judicial especializada, iremos también desarrollando un perfil de juez especializado, que tendrá a su cargo los juzgamientos que deban darse frente a estos delitos”, acotó.