Las mujeres e integrantes del grupo familiar de las comunidades nativas awajún del Alto Mayo, provincia de San Martín, donde está muy afianzada la discriminación estructurada (patriarcal), son ahora asistidas de manera inmediata, cuando son víctimas de violencia.

Esto gracias al protocolo de protección recién implementado por la Corte de San Martín, que permite dictar medidas de protección a su favor, en estas jurisdicciones, respetando los enfoques de interculturalidad, género y diversidad cultural. 

Se trata de un documento elaborado tras varias reuniones entre representantes de las instituciones del sistema de justicia con las autoridades de estas comunidades, quienes plantearon aportes desde su diversidad cultural y asumieron los lineamientos propuestos por la justicia ordinaria.   

Con un lenguaje y estilo sencillo, y en su idioma originario, el protocolo establece que el tipo de agresión ejercida determinará la forma de atención y protección a las víctimas. 

De ese modo, quien sufre de violencia recurre al pamuk (jefe comunal), que es el encargado de dictar la respectiva medida de protección, para obtener atención integral en su propia comunidad, consolidándose así la efectividad del protocolo.    

Actualmente, las comunidades de Shimpiyacu, Huascayacu, El Dorado, Yarau, Cachiyacu, Tiwiyacu, Kusu, Achu suscribieron y validado esta iniciativa. Las víctimas de violencia de estas localidades tienen en este protocolo un valioso instrumento para enfrentar este flagelo.    

Otros pueblos awajún esperan suscribir pronto esta herramienta como son Nueva Jerusalén, Morroyacu y Bichaim.