Proyecto Olmos consolida a Lambayeque como una potencia agroexportadora del Perú
Nota de prensaExisten en producción 25 mil hectáreas de arándanos, uvas, paltas y otros cultivos altamente competitivos bajo riego tecnificado
26 de noviembre de 2025 - 12:30 p. m.
En la última década, la región Lambayeque registra un crecimiento histórico en sus exportaciones agrícolas, impulsado decisivamente por el Proyecto Olmos, que permitió modernizar la matriz productiva regional y abrir paso a cultivos de alto valor con tecnología de punta.
Gracias a esta transformación, la región se consolidó como la cuarta mayor agroexportadora del país, pasando de exportar US$ 466 millones en 2015 a US$ 680 millones en 2024, un salto estrechamente asociado a la puesta en marcha y expansión de las áreas con riego tecnificado de Olmos, donde hoy se encuentran en producción 25 mil hectáreas altamente competitivas.
Según datos del estudio La Ruta del Agua hacia el Desarrollo de Lambayeque, elaborado por la firma Maximixe, Desde 2018 se observa un crecimiento acelerado del sector, con un punto de inflexión en 2019, año en que las agroexportaciones lambayecanas superaron los US$ 500 millones, reflejando la consolidación de nuevas plantaciones.
Solo en 2024, Olmos representó el 73.8 % del total exportado, mientras que el resto de la región mantuvo su aporte mediante cultivos tradicionales. Esta participación confirma el rol estratégico del Proyecto Olmos en el rediseño agrícola del norte del Perú.
El dinamismo exportador está liderado por alimentos que encuentran en las tierras de Olmos condiciones únicas de riego tecnificado y productividad. Destaca el caso de los arándanos, cuyas exportaciones crecieron exponencialmente: de US$ 0.6 millones en 2016 a US$ 453 millones en 2024, siendo Olmos responsable del 99.9 % de ese total.
Similar tendencia se observa en la palta, cuyas exportaciones pasaron de US$ 38.9 millones en 2015 a US$ 177.9 millones en 2024, con una contribución de Olmos del 95 %. Respecto a otro cultivo importante como es la uva, la región aumentó de US$ 50.6 millones en 2015 a US$ 108.3 millones en 2024, con una participación creciente de Olmos que llegó al 15 %.
Es preciso indicar que el Proyecto Olmos ha marcado un antes y un después en el desarrollo económico y social de Lambayeque. Entre 2007 y 2023, la economía regional pasó de US$ 2.2 mil millones a US$ 6 mil millones, un crecimiento del 177 %, impulsado por la expansión agrícola y la llegada de inversiones. A ello se suma la generación de un promedio de 48,000 empleos anuales desde 2014, cifra que aumento a 67,000 en 2023, dinamizando la economía local y fortaleciendo las oportunidades laborales formales.
El impacto social también ha sido notable, siendo que la pobreza total en Lambayeque se redujo de 50.9 % en 2006 a 17.9 % en 2023, lo que equivale a que 45,000 personas salieran de la pobreza cada año desde la implementación del Proyecto Olmos. Este avance evidencia que la modernización agrícola no solo impulsa la competitividad exportadora, sino que transforma la calidad de vida de miles de familias.
Con estos resultados, el Proyecto Olmos se reafirma como uno de los hitos más importantes de la infraestructura hídrica del país y un motor fundamental del desarrollo sostenible del norte peruano, demostrando que la tecnificación, el uso eficiente del recurso hídrico y la incorporación de nuevas tierras productivas pueden cambiar profundamente el destino económico de una región.
Gracias a esta transformación, la región se consolidó como la cuarta mayor agroexportadora del país, pasando de exportar US$ 466 millones en 2015 a US$ 680 millones en 2024, un salto estrechamente asociado a la puesta en marcha y expansión de las áreas con riego tecnificado de Olmos, donde hoy se encuentran en producción 25 mil hectáreas altamente competitivas.
Según datos del estudio La Ruta del Agua hacia el Desarrollo de Lambayeque, elaborado por la firma Maximixe, Desde 2018 se observa un crecimiento acelerado del sector, con un punto de inflexión en 2019, año en que las agroexportaciones lambayecanas superaron los US$ 500 millones, reflejando la consolidación de nuevas plantaciones.
Solo en 2024, Olmos representó el 73.8 % del total exportado, mientras que el resto de la región mantuvo su aporte mediante cultivos tradicionales. Esta participación confirma el rol estratégico del Proyecto Olmos en el rediseño agrícola del norte del Perú.
El dinamismo exportador está liderado por alimentos que encuentran en las tierras de Olmos condiciones únicas de riego tecnificado y productividad. Destaca el caso de los arándanos, cuyas exportaciones crecieron exponencialmente: de US$ 0.6 millones en 2016 a US$ 453 millones en 2024, siendo Olmos responsable del 99.9 % de ese total.
Similar tendencia se observa en la palta, cuyas exportaciones pasaron de US$ 38.9 millones en 2015 a US$ 177.9 millones en 2024, con una contribución de Olmos del 95 %. Respecto a otro cultivo importante como es la uva, la región aumentó de US$ 50.6 millones en 2015 a US$ 108.3 millones en 2024, con una participación creciente de Olmos que llegó al 15 %.
Es preciso indicar que el Proyecto Olmos ha marcado un antes y un después en el desarrollo económico y social de Lambayeque. Entre 2007 y 2023, la economía regional pasó de US$ 2.2 mil millones a US$ 6 mil millones, un crecimiento del 177 %, impulsado por la expansión agrícola y la llegada de inversiones. A ello se suma la generación de un promedio de 48,000 empleos anuales desde 2014, cifra que aumento a 67,000 en 2023, dinamizando la economía local y fortaleciendo las oportunidades laborales formales.
El impacto social también ha sido notable, siendo que la pobreza total en Lambayeque se redujo de 50.9 % en 2006 a 17.9 % en 2023, lo que equivale a que 45,000 personas salieran de la pobreza cada año desde la implementación del Proyecto Olmos. Este avance evidencia que la modernización agrícola no solo impulsa la competitividad exportadora, sino que transforma la calidad de vida de miles de familias.
Con estos resultados, el Proyecto Olmos se reafirma como uno de los hitos más importantes de la infraestructura hídrica del país y un motor fundamental del desarrollo sostenible del norte peruano, demostrando que la tecnificación, el uso eficiente del recurso hídrico y la incorporación de nuevas tierras productivas pueden cambiar profundamente el destino económico de una región.