Historias que nos unen: Felicita y la carrera más importante de su vida

En el centro poblado Unión Porvenir del distrito de Ninacaca (Pasco), Felícita Ramírez Romero se ha convertido en un modelo de superación, lucha y dedicación, al demostrar que la edad no es obstáculo para hacer realidad sus aspiraciones. A sus 70 años y en el marco del mes donde se conmemora el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), incursiona en la carrera más importante de su vida: competir en todas las carreras de ciclismo de su región.

Con 40 años, ella solía manejar bicicleta para llegar a su chacrita, junto a su esposo, Francisco Huaricapcha. Ambos paseaban al mismo estilo que en las películas románticas, donde una pareja disfruta ir sobre dos ruedas en un campo hermosamente verde. Felícita ya era reconocida en su localidad por fomentar actividades deportivas y fue así como se le presentó una gran oportunidad.

“Mi historia inicia cuando tenía 40 años y por primera vez me invitaron a una competencia de ciclismo organizada por el aniversario de Radio Altura de la provincia de Pasco y con el apoyo de mi esposo, pude inscribirme y correr. La ruta empezó en el centro poblado Villa de Pasco. Era mi primera vez en un circuito, tenía mi bicicleta aro 28, al lado de muchas competidoras 'ranqueadas'”, relató la septuagenaria.

Su primera carrera comenzó y nunca se separó del primer pelotón. “Tenía toda la fe de llegar a la meta. Cundo estoy por el cruce para ingresar a Pasco, vi que solo estábamos 3 competidoras y tomé todas las fuerzas para sacar ventaja a mis contrincantes”, agregó.

Felícita pedaleaba cada vez más rápido, no solo para llegar a la meta, sino también para convencerse que podía superar sus límites. “Me puede alejar por más de 100 metros del segundo lugar. Entré a la plaza Carrión y al escuchar a la gente que me animaba, sobre todo a mi esposo, sentí una alegría grande en mí, hasta olvidé que estaba cansada y al contrario, saqué más ventaja”, recordó.

Fue así como Ramírez Romero alcanzó el oro del concurso ciclístico e incursionó como ciclista en Pasco, a más de 4 300 metros sobre el nivel del mar.

Junto a su esposo, tuvo 7 hijos, pero lamentablemente uno falleció y asimilando el dolor que les causó esa terrible pérdida, continuaron en un camino de resiliencia. El amor se fortaleció entre Felícita y Francisco, quien se convirtió en una pieza clave, porque cuando sus hijos se independizaron, se quedó a lado de su esposa para apoyarla en su carrera como ciclista.

“Nos dedicamos a la crianza de carneros y vacunos desde muy jóvenes, con ello sacamos adelante a nuestros hijos. Ahora, somos mi viejo y yo, hasta las últimas”, enfatizó la longeva ciclista.

Lima, 9 de marzo de 2024

Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65