Historias que nos unen: Abdías Lopezhaya, el maestro de música de los niños

Nota de prensa
Para él la música es un lenguaje que va directo al corazón
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9 de diciembre de 2023 - 8:00 a. m.

Sentado con el acordeón sobre las piernas, Abdías Lopezhaya Culque de 77 años, posa orgulloso para la cámara mostrando el instrumento musical que le ha traído anécdotas magníficas, como conocer al amor de su vida. Sonríe y dice: “yo nací para ser músico”.
 
Abdías vino al mundo en el distrito de Shipasbamba, región Amazonas. Desde muy temprana edad demostró un talento innato para la música. Su padre, al reconocer en el pequeño esa sensibilidad por los sonidos armoniosos, le regaló su primer instrumento, un violín. 
 
Recuerda que para él la plena felicidad era cuando tocaba el violín, a veces solo en su cuarto y otras, teniendo como espectadores a su familia, ofreciendo lo mejor de sus acordes musicales.
 
Con el transcurrir del tiempo, la familia Lopezhaya empezó a tener dificultades económicas para subsistir que obligaron a Abdías a buscar mejores oportunidades y así viajó a Lima, pero tuvo que desprenderse de lo que más le gustaba: tocar el violín. La ciudad capital lo acogió por 6 meses, pero la nostalgia por sus padres y la tranquilidad de su pueblo natal, lo hizo regresar. 

Shipasbamba lo recibió con un desolador panorama, ya que el instrumento musical que tanto amaba, se había quemado en un incendio. A los pocos años, llegó a su pueblo un extranjero llamado Omer, por quien vio por primera vez en su vida un artefacto con cuyo sonido quedó encantado: un acordeón, que en Europa y en el resto del mundo ha pasado por periodos de aceptación y rechazo pues si en un principio fue bien acogido por la burguesía luego se convirtió en un instrumento popular. 

El interés de Abdías por el acordeón era notorio, es así como Omer le propone vendérselo. Al darse cuenta que el muchacho no podía pagar le ofrece una solución; se lo entregaría si trabajaba cortando las hierbas de los terrenos que había comprado en la montaña. 

A los minutos, el joven puso manos a la obra; fueron días enteros de arduo trabajo para ganar el ansiado acordeón y cuando por fin lo tuvo en sus manos, sintió que había valido la pena.

Aprendió a tocar el instrumento de manera autodidacta; al mes ya sabía canciones completas y poco después con cuero de venado elaboró una batería y una tarola y formó una pequeña orquesta.

Mediante la música también conoció a su esposa Doriza, ya que en ese entonces ella cantaba en la parroquia.  Como su primer hijo nació prematuro y tuvieron que gastar mucho dinero en medicinas, tuvo que vender su acordeón. Varios años más tarde y con mucho esfuerzo, pudo comprar el acordeón que lo acompaña hasta ahora. 

Con firmeza sostiene que los momentos más felices de su niñez fueron gracias a la música y por eso, quiere compartir su talento musical con las nuevas generaciones. Desde hace algunos años Abdías se ha convertido en el maestro de música más querido de Shipasbamba porque con dedicación y cariño enseña a los niños y adolescentes el arte de tocar el acordeón, el violín, los tambores y otros instrumentos musicales. “La música y el amor pueden vencer cualquier dificultad”, expresa antes de irse.

Saberes Productivos
 
Don Abdías empezó a enseñar música a los niños y adolescentes gracias a la intervención Saberes Productivos de Pensión 65 que revalora los conocimientos de los adultos mayores en condición de extrema probreza y vulnerabilidad.
 
Este reconocimiento por parte de la comunidad mejora la salud emocional de los usuarios y usuarias y, por ende, su calidad de vida. Además, permite que puedan transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones.

Datos
 
EN NAVIDAD la familia y vecinos de Abdías se reunen para escucharlo tocar. Toda la comunidad disfruta de las melodías del acordeón y él siente que la música es una forma de retribuirle a las personas el amor y la ayuda que le brindan.
 
ABDÍAS también es catequista y cada sonido de su acordeón lleva mensajes de  unión y amor para los niños y sus familias. Para él la música es un lenguaje que va directo al corazón.


Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Nos Unen