Historias que nos unen: El espíritu de la selva habita en sus tallados

Nota Informativa
César Asipali reproduce seres reales y legendarios.
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10 de setiembre de 2023 - 8:30 a. m.

Las almas de los personajes mitológicos y animales de la selva habitan en cada tallado de César Asipali Murayari. Sus manos las moldean de manera permanente, pues las tiene imprimadas en su cuerpo, su alma y su mente.

Felinos, reptiles y aves rapaces comparten espacio con faunos y sirenas en su taller, mientras el artesano esculpe también representaciones de mujeres que cargan agua en tinajas y cabezas de plátanos sobre su espalda.

Su placer por esculpir con gubias y formones comenzó a sus ocho años de edad cuando, en el curso de Educación por el Arte, elaboraba flechas y canoas en miniatura imitando lo que hacía su padre. 

Eran tiempos en que su familia vivía en el centro poblado de Pucallpillo. Allí, con cedro o lagarto caspi, su papá construía lanzas y botes a remo para pescar paiches en las cochas de Imiría, hoy área natural protegida.

Terminadas las clases de arte, César dejó de moldear. Se mudaron a Pucallpa, pasaron unos años más y fue reclutado en el servicio militar. Cuando terminó su experiencia castrense, César se afincó en San Francisco, una comunidad nativa de Ucayali que se volvió un punto de apogeo turístico. 

Viendo a sus sobrinos que se habían convertido en artesanos tras tener las mismas clases escolares de Educación por el Arte, César recordó su infancia, dejó la chacra y volvió al oficio de tallar. Ya tenía más de 20 años, una esposa y un niño de dos años.

Esta vez, decidió esculpir ninfas marinas, protagonistas de mitos y leyendas de la selva peruana y otras culturas foráneas. A sus doncellas con cola de pez se sumaron otros seres fantásticos como el Chullachaqui, un híbrido entre duende y demonio con una pata de cabra, que engaña a la gente para que muera en el monte o regrese demente.

Este personaje, así como otras piezas de la majestuosidad de la selva sedujeron a franceses, alemanes y paisanos de César, por lo que ha sido premiado en varias ocasiones como gran maestro artesano.

Hoy, a sus casi 85 años, continúa empuñando un formón plano, no solo por su economía familiar, sino también porque desea seguir entregando sus dones y mantener vivas las historias reales y legendarias de su Ucayali natal.

RECONOCIMIENTO AL TALENTO
 
No hay entrevista en la que don César Asipali no mencione a su profesora Angélica Zevallos Ríos. Era su maestra de primaria, quien le dejaba las tareas de Educación por el Arte, donde él presentaba remos, canoas, flechas y hasta bateas en pequeño tamaño. Le agradece y le reconoce haberle brindado la motivación necesaria para tallar.
 
Más tarde, en 1995, participó por primera vez en el Concurso Nacional de Artesanos, donde quedó en segundo lugar. Continuó presentándose todos los años hasta que en 1999 ganó el primer lugar. 
 
El mayor reconocimiento llegó en el 2013 cuando recibió la Medalla Joaquín López Antay “por su labor en tallado en madera”, por su aporte a la conservación de la tradición artesanal.

OTROS DATOS

CÉSAR ASIPALI vive en Yarinacocha. Fabrica también llaveros, collares y otros recuerdos para viajeros. Es usuario de Pensión 65 y participa en Saberes Productivos. 
 
SU ESPOSA ROSA y él tuvieron dos hijas y seis hijos.

Lima, 10 de setiembre de 2023
Unidad de Comunicación e Imagen
Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65

Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Nos Unen