Historias que nos unen: El cumpleaños del hombre más viejo del mundo

El centro poblado Cochachinche, en el distrito de Huácar, provincia de Ambo, en Huánuco, es el lugar donde hoy vive Marcelino Abad Tolentino, el hombre más longevo del Perú, y quizá también del mundo. Esta semana cumplió 123 años. Y aunque no tiene familia conocida, todos los huanuqueños quieren al hombre que supo vencer al tiempo. 

 

“Mashico”, como cariñosamente lo llaman en Huánuco, es el usuario de pensión 65 con mayor edad y aunque tiene problemas de audición, necesita de dentadura postiza y no puede caminar (producto de una reciente caída), su salud es estable. 

 

Pese a los embates del tiempo en su salud, aún gusta de trabajar la tierra y cuidar animales. Él dice que el secreto de su longevidad es la vida tranquila, la paz y alimentación saludable que siempre tuvo.

 

Además, cuentan los que lo conocen, que la solidaridad siempre fue una constante en su vida, aunque ser solidario en medio de la extrema pobreza sea algo que pocos puedan entender. 

 

El hombre más longevo del Perú vive hoy en la Casa Hogar “Mis Abuelitos”, en el centro poblado Cochachinche, donde el 5 de abril celebró su onomástico. 

 

Para festejar tan importante fecha se realizó una misa de salud en la capilla de la casa hogar y se brindó atención en oftalmología para los residentes. Además, la Policía presentó un espectáculo de adiestramiento canino, se preparó pachamanca y también hubo torta. 

 

Al homenaje asistieron los 27 adultos mayores que viven en el albergue, los religiosos encargados de la casa hogar, el director ejecutivo del Programa Pensión 65, Julio Mendigure, el alcalde provincial de Pachitea, Nelson Venancio, y otras personas que le brindaron afecto y sonrisas. En el festejo no hubo familiares de Marcelino Abad, pues desde hace muchos años nadie sabe nada de ellos. 

 

La larga vida de Marcelino comenzó el 5 de abril de 1 900, en algún lugar del centro poblado de Huacachi, en el distrito de Chaglla, en Huánuco. Tenía solo 7 años cuando quedó huérfano de padre y madre. Ambos perecieron cuando cruzaron el río Huallaga en una rondana (transporte rústico usado para cruzar los ríos en varias zonas del país) y entonces fue acogido por los dueños de una haciendo de Cormilla. en el distrito de Chaglla, a la cual se llega viajando más de seis horas en auto desde Huánuco y luego se emprende una caminata de una hora y media.  

 

Trabajó desde pequeño. Cultivaba y criaba animales y observaba cómo otros niños sí podían ir a la escuela. Era adulto cuando la hacienda en la que vivía fue abandonada por sus propietarios y él se convirtió en su único habitante. Entonces aparecía en las fiestas de los pueblos vendiendo locro (plato típico de la zona) y también trabajaba como peón en las chacras e intercambiaba, por medio del trueque, frutas y legumbres. 

 

Así transcurrió la vida de “Mashico”, sin hijos ni una pareja. Vivió siempre solo y sin ningún adelanto tecnológico, hasta que el 7 de febrero de año 2019 fue encontrado por Pensión 65, tras lo cual el hombre más longevo del país se convirtió en usuario del Programa.