Historias que nos unen: El escultor que logró romper los moldes

Nota Informativa
Beneficiario de Pensión 65 nació con un talento artístico único.
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UNIDAD DE COMUNICACIÓN E IMAGEN

14 de enero de 2023 - 8:35 a. m.

No le gusta llamarse a sí mismo artista, pero sus esculturas y otras creaciones hechas con sus manos, lo desmienten. Manuel Jesús Arones Reynoso tiene 71 años y dice sentirse orgulloso de haberse descubierto a sí mismo como una persona capaz de vencer cualquier obstáculo. "Quiero que mi hija sepa que no he perdido la lucha”. Es el mensaje con el que nos despide, pero que marca el inicio de esta historia.
 
De padre ayacuchano y madre arequipeña, don Jesús, nació en Lima y creció muy cerca del colegio Salesiano ubicado en la avenida Brasil. Recuerda que tuvo una educación muy estricta en casa, donde se rezaba antes de comer y no se podía fumar delante de sus padres si no quería ganarse una buena reprimenda.
 

No se dio por vencido


Cuando tenía 7 años lo atropelló un carro, y según nos cuenta, el accidente le dejó como secuela una tartamudez que alarmó a sus padres quienes lo llevaron donde un especialista. “El médico le dijo a mis papás que yo podría tener problemas de retardo mental y que no deberían exigirme mucho en los estudios”, recuerda.
 
A pesar de su corta edad, lo dicho por ese médico le sirvió como estímulo no solo para terminar la primaria y la secundaria superando por completo la dificultad que tenía en el habla, sino también para ingresar a la universidad y estudiar sicología.
 
Pero sus cualidades iban más allá de los estudios. Cuando tenía 17 años arregló el auto de su papá que no arrancaba por un problema en la bomba de gasolina. Nadie le había enseñado cómo debía reparar el carro, pero lo hizo valiéndose de su intuición y creatividad.
 
Ya en la universidad sus cualidades creativas siguieron aflorando. Jesús se inscribió en un curso libre de pintura, y aunque sentía que los cuadros que pintaba eran solo unos “mamarrachos”, descubrió que después de todo también tenía cualidades para las artes plásticas.
 
“Uno de los cuadros que pinté ingresó a un concurso de la universidad y para sorpresa mía quedó en segundo lugar. En ese momento yo sentía que se trataba de un mamarrachos porque era la primera vez que pintaba”, nos cuenta Jesús, quien no demoró en corroborar que tenía talento.
 

Su vínculo con Guayasamín


Poco tiempo después, ya casado, su esposa le preguntó que haría con los cuadros que tenía olvidados en un rincón de su casa. “Yo le dije que los botara porque sentía que no tenían ninguna utilidad”. Al poco tiempo vio en la televisión que uno de sus cuadros era casi idéntico al que había hecho un famoso artista.
 
Se trataba del renombrado pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, quien según don Jesús había hecho una pintura de un gusano surrealista, muy parecido al que él había pintado y que a pedido suyo había sido enviado casi a la basura por parte de su esposa. Y aunque hizo todo lo posible por recuperar su pintura, nunca más la encontró. Se enteró que su esposa se lo vendió por 50 soles a una joven que lo presentó como un trabajo en la universidad, quien luego lo vendió a poco más de 300 soles.
 
“Yo necesitaba ese cuadro porque era la única prueba que demostraría que yo había pintado un cuadro como el de Guayasamín, y aunque nunca lo pude recuperar, en ese momento me di cuenta que tenía algo de arte, algo de creativo”, nos dice el hombre que con el paso de los años convirtió parte de su casa en un taller de arte.

Una escuela de talentos


A sus más de 70 años, don Jesús Arones todavía mantiene sueños y metas por cumplir. Nos dice que le gustaría poner una academia para jóvenes con talento. “En el Perú hay gente muy pensante y pueden salir genios, pero no tienen quién los guíe. Les enseñaría a pensar e incentivar sus habilidades.”
 
Nos cuenta además que hace muchos años atrás, un enigmático millonario que pasó por su casa descubrió algunas de las piezas que había tallado. Entonces le pidió que hiciera algunas esculturas para la casa que tenía en los pantanos de Villa en Chorrillos. “Esta persona se convirtió en mi mecenas, pero nunca dejó que la gente ingrese a su casa a ver mis esculturas".

Don Jesús es beneficiario del programa Pensión 65, y el subsidio que recibe lo utiliza para sus alimentos y medicinas. A pesar del tiempo transcurrido, él ha seguido creando esculturas de madera que talla y perfecciona con herramientas que él mismo ha fabricado con su principal insumo: su imaginación.
 
Aunque está orgulloso de sus esculturas y las piezas de arte, las palabras de este hombre viudo nos dejan en claro que la mejor creación de su vida es su hija Karen. Al llegar la despedida nos pregunta cuándo saldría publicada su historia en El Peruano pues quiere que su hija la vea. “Quiero que ella sepa que no he perdido la lucha”. Nosotros podemos dar fe de eso, don Jesús.

Datos: 


  • En el año 2022, el Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) incorporó a 70 881 nuevos beneficiarios, alcanzando un total de 627 924 personas adultas mayores que recibieron la subvención económica.
 
  • Tal como se informó oportunamente, el subsidio económico bimestral se incrementará, de manera excepcional y sólo por el período 2023, de S/250 a S/300.
 
  • En el 2022 se identificó a 13 251 personas adultas mayores que realizan emprendimientos productivos en 24 unidades territoriales. Asimismo, 850 distritos reactivaron la Intervención Saberes Productivos, en la que participaron 51 274 usuarios.

Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Nos Unen