Historias que nos unen: La abuela Rosa cuida al rey del desierto

Nota Informativa
Beneficiaria de Pensión 65 nos cuenta su historia a fuego lento.
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UNIDAD DE COMUNICACIÓN E IMAGEN

24 de diciembre de 2022 - 8:30 a. m.

Como buena piurana, su manera de hablar parece un canto. Escucharla es lo más parecido a oír una melodía, una canción que suena en medio del bosque seco y que hace bailar al rey del desierto: el algarrobo. La abuela Rosa tiene 76 años, y es un verdadero placer conversar con ella y escuchar su voz entre aromas de algarrobina y miel.
 
Cuando le preguntan su nombre, ella no se guarda nada: María Juana Rosa Rivas de Pacherres, y sonríe mientras ladea un poco su cabecita plateada que brilla bajo el sol de Piura. Así se habla en el norte del Perú: alargando las sílabas, abriendo mucho los ojos y sonriendo casi todo el tiempo.
 
En el distrito de Cura Mori, en la provincia de Piura, todos la conocen como la abuela Rosa, la que hace algarrobina y produce miel, pero sobre todo, como la mujer que ha servido de inspiración para que otras personas adultas mayores inicien sus propios emprendimientos.
 

Empezar de cero


En el año 1997, el Perú se vio seriamente afectado por el fenómeno del Niño, y el norte del país volvió a ser una de las zonas arrasadas por la furia de la naturaleza. En ese tiempo, doña Rosa vivía con su familia en el centro poblado de Pedregal Grande, en el distrito Catacaos. El lugar quedó destruido por las lluvias y las inundaciones y ella tuvo que dejar su casa para instalarse en el desierto, a un lado de la carretera Panamericana Norte, en el caserío Almirante Grau, en el distrito de Cura Morí, donde ahora vive.
 
“En ese tiempo juntábamos la algarroba para venderla y era bien barata, pero Dios me dio la inteligencia y me puse a sancochar la algarroba hasta volverla espesa. Y así poco a poco fui mejorando y fui haciendo mi negocio”, recuerda doña Rosa.
 
Además de la algarrobina también se dedicó a recolectar miel. Al principio, todo lo envasaba en botellas usadas que ofrecía en una mesita a los viajantes que pasaban por la carretera. Poco a poco le fue transmitiendo sus conocimientos a sus hijos y vecinos de la zona. No pasó mucho tiempo para que las personas que siguieron sus enseñanzas se dediquen a lo mismo, logrando mejorar sus ingresos.
 
Junto a sus hijos y vecinos, crearon la Asociación de Productores de Miel de Abeja, Algarrobina y Derivados - Sector Panamericana Norte, que es liderada por doña Rosa, quien nunca dejó de preocuparse para que otras personas, en especial las adultas mayores, aprendan a hacer algarrobina, ya sea para sumarse a la asociación o para crear su propio emprendimiento.
 
“Siempre que podemos invitamos a otras personas para que también aprendan y sepan cómo buscarse la vida y puedan mejorar su calidad de vida. Lo estamos haciendo con algunos adultos mayores para que aprendan el mismo trabajo que nosotros hacemos”, nos comenta sin dejar de sonreír.

Protegiendo el bosque seco


Doña Rosa es beneficiaria de Pensión 65 y nos comenta con orgullo que los productos que comercializan con el nombre de “La Abuela Rosa” ya cuentan con registro sanitario. Pero le complace más que otras personas que también reciben la subvención económica que entrega el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), se hayan incorporado a la asociación de productores.
 
Y nos explica: “Lo que recibimos de Pensión 65 lo juntamos para comprar el algarrobo y poder seguir trabajando. Una parte la gastamos en nuestras necesidades, pero el resto lo vamos guardando para comprar los productos que necesitamos. De esa manera trabajamos con las compañeras de Pensión 65”.
 
Pero no solo se trata de hacer algarrobina y otros productos para venderlos. Doña Rosa se ha convertido también en una protectora del bosque seco de Piura y del algarrobo, el árbol que también es conocido como “el rey del desierto”, cuya tala indiscriminada para fabricar el carbón con el que se hace el pollo a la brasa, está poniendo en grave peligro a todo el ecosistema de la zona.
 
La abuela Rosa enseña y protege, pero sobre todo sonríe y nos habla cantando.

Datos:


  • El Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), atiende a 48 798 personas en las 8 provincias que conforman la región Piura.
 
  • En los 10 distritos que son parte de la provincia de Piura, el programa Pensión 65 atiende a 12 235 adultos mayores en condición vulnerable.
 
  • En el distrito de Cura Mori, en la provincia de Piura, el programa Pensión 65 atiende a 675 personas adultas mayores. Una de ellas es María Juana Rosa Rivas de Pacherres, La abuela Rosa.

Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Nos Unen