Historias Que Nos Unen: Abelino, el mejor pescador de Manacamiri

Nota Informativa
El río Nanay, en Iquitos, le permitió sacar adelante a su familia. Beneficiario de Pensión 65 también fue dirigente de su comunidad.
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Unidad de Comunicación e Imagen

5 de noviembre de 2022 - 8:00 a. m.

Abelino Sahuarico Manuyama nació, creció, formó su familia y aún vive en la comunidad nativa de Manacamiri, en el distrito de Iquitos, en Loreto, donde todos lo conocen como el mejor pescador de la zona y también como un vecino comprometido con su pueblo. 

Aunque en su vida se dedicó a muchas actividades, dice que fue la pesca la que le permitió sacar adelante a su familia conformada por cuatro hijos (tres hombres y una mujer). “Nunca fue fácil, pero no permití que mis hijos dejaran de asistir al colegio. Todos terminaron sus estudios y el último, que tiene 18 años, se fue a Lima, pues quiere ser educador. Espero que cumpla su sueño”, dice con orgullo. 

Abelino tiene 72 años y es usuario de Pensión 65. Cuenta que antes de la pandemia salía todos los días a las 3:00 de la mañana al rio Nanay, llevando sus tarrafas y anzuelos que el mismo preparaba para pescar. Después, con su cargamento de peces, se trasladaba en canoa a Iquitos a vender las piezas, la cual consistía mayormente en sábalos, yaraquis y gamitanas, especies fluviales que hoy ya no se encuentran.

Lamentablemente, todo cambió luego que se contagió de la COVID-19. La enfermedad pasó, pero le dejó secuelas en las articulaciones y ya no puede pescar por tiempos prolongados, pues siente mucho dolor en varias partes de su cuerpo. 

Aprender a pescar

Don Abelino tenía 10 años cuando aprendió los secretos de la pesca de su padre Emilio Sahuarico, un hombre fuerte y trabajador quien junto a María Manuyama tuvieron 12 hijos. Ellos se dedicaron primero a la agricultura, sembrando yuca, plátano, piña y maíz; y a la crianza de ganado vacuno. También hacían carbón. Luego descubriría la pesca, la cual hasta hace diez años era abundante en el rio Nanay.

Recuerda que al terminar el colegio soñaba con ser educador, pero era difícil para su familia solventar sus estudios. Entonces decidió enrolarse en el Ejército y por dos años sirvió a la patria en Cabo Pantoja, localidad ubicada a orillas del río Napo, en Loreto, en la frontera con Ecuador.

Allí se destacó no solo por su empeño, sino también por sus habilidades deportivas. Era un buen futbolista y así lo demostró en los encuentros deportivos que sostuvieron con el ejército ecuatoriano. “Siempre ganábamos”, recuerda con alegría. 

Tras su regreso a Manacamiri, Abelino conoció a Nelly Yumbato, la mujer que sería su esposa y con quien poco después formó su hogar. “Apenas la vi dije, esa hermosa mujer tiene que ser mi esposa, y así fue”. 

También ingresó en la vida política de su comunidad y fue designado tesorero del teniente gobernador, y luego inspector de las obras que se ejecutaron en su pueblo. 

Ahora que viven solos, Nelly le da fuerzas y lo anima a seguir adelante, pues el hecho de que su salud se encuentre resquebrajada lo deprimió un poco. Pero últimamente ha regresado a pescar y nuevos planes están rondando en su cabeza. 

Le gustaría enseñar a algunos de sus cinco nietos, o incluso a otros niños de su pueblo, los secretos de la pesca, y además sueña con tener un pequeño negocio, ahora que ya no sale a pescar para vender. Y pese a las vicisitudes de la vida que tuvo que afrontar, Abelino se siente agradecido. “Mi vida es un regalo de Dios y estoy muy agradecido con él”, dice con alegría. 

Técnica de pesca artesanal 

  • Don Abelino usa tarrafas, trampas y aparejos de pesca para sus faenas. 
  • Para pescar evalúa varios factores: el tamaño de la malla (chica, mediana y grande) de la cual depende el tipo y tamaño del pez que se quiere atrapar. Otro factor es la zona de pesca. Se tiene que analizar el lugar en el que el pez busca refugio para una pesca exitosa. 
  • Antes pescaba sábalos, yaraquis y gamitanas, pero ya no abundan estos peces. Ahora pesca boquichicos, sardinas y palometas. “Si hay suerte de puede pescar tucunaré”. 
  • Los peces chicos se venden entre 5 o 6 soles el kilo y los grandes, como el tucunaré, a 25 o 30 soles.

Datos

  • Pensión 65 atiende a 29 335 personas adultas mayores en los 53 distritos de la región Loreto.
  • En el distrito de Iquitos, Pensión 65 atiende a 922 adultos mayores.
  • En la comunidad de Manacamiri, Pensión 65 atiende a 44 personas adultas mayores.

Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Nos Unen