Historias Que Nos Unen: Manuela, la reina de la chicha de jora de Colán

Nota Informativa
Beneficiaria de Pensión 65 es una gran cocinera. Pese a las dificultades no dejó de pelear en la vida.
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Unidad de Comunicación e Imagen

29 de octubre de 2022 - 8:00 a. m.

Todos en el distrito de Colán la conocen como ‘Manuela’, pero su verdadero nombre es Petronila Vílchez Cárcamo de Ramos, quien ríe cuando le preguntan por qué le dicen “Manuela, la reina de la chicha de jora”. 

“Me quedé con el nombre de mi tía. Ella era una experta chichera. Ella y mi mamá Tomasa me enseñaron los secretos de una buena chicha”, cuenta esta mujer de 69 años, de andar ligero y amable sonrisa. 

Aparte de preparar la más sabrosa bebida de la zona, la usuaria de Pensión 65 también hace deliciosos potajes como ceviche mixto, sudado de pescado, pasaditos de pescado, cachema encebollada, entre otros potajes. Todo su saber culinario tiene una gran acogida entre sus vecinos, sobre todo en los que trabajan en el campo, para quienes la casa de “Manuela” es de paso obligado, antes de enrumbar a la chacra. 

“Ellos llegan temprano para llevar su chicha. La chicha es mejor que el agua o el refresco, pues les da fuerza para seguir trabajando”, cuenta ‘Manuela’. 

Para hacer una buena chicha, confiesa Petronila Vílchez, es trascendental trabajarla con mucha alegría y, sobre todo, respetar los tiempos de preparación. “También es importante la calidad de la harina de maíz y tener buen fuego. Un elemento a favor son las ollas de barro, pero lamentablemente estas ya no se fabrican en Pueblo Nuevo de Colán y por eso ahora uso ollas de aluminio”. 

Años duros 

Petronila Vílchez es la cuarta de 17 hermanos. Su familia fue grande pero no siempre tuvo su ayuda, por lo que la vida fue dura. Su adolescencia trascurrió entre los quehaceres de la casa y el trabajo en una hacienda de su localidad, donde se empleaba para cosechar algodón. 

Al igual que ella, la mayoría de sus hermanos no pudieron ir al colegio por que tenían que trabajar. Recuerda, como uno de los hechos más tristes de su vida, cuando fallecieron tres de ellos debido a la falta de servicios de salud en su pueblo. “Sarampión, neumonía, no recuerdo bien el nombre de las enfermedades. Solo recuerdo que fue muy triste para mi familia”. 

Por esos años Petronila tenía un sueño, vestir uniforme escolar y poder ir al colegio, un deseo que nunca cumplió, pues las necesidades en el hogar eran grandes y se requería el trabajo de todos para sacar adelante a la familia. 

Así fue como un día, cuando tenía 15 años, se acercó a ver cómo su tía Manuela preparaba la chicha de jora. Inicialmente no le gustó mucho la idea, pues era un trabajo largo y esforzado. Aproximadamente dos días demandaba la preparación de una buena bebida por lo que no se animó de buenas a primeras. Lo hizo después, cuando un día se sumó a la preparación y todos elogiaron el buen sabor que tenía la bebida. Entonces pensó que esa actividad la ayudaría a salir adelante, y así fue. 

El trabajo en la chacra y la venta de chicha de jora le permitieron a Petronila y su esposo Benito Ramos (70 años), salir adelante. Tuvieron cuatro hijos, pero tres fallecieron. Su único heredero y sus tres nietos viven en Lima, pero viajan a Colán a visitarlos.

Legado 

Una de las cosas que más le gustaría a ‘Manuela, la reina de la chicha’, es que los jóvenes de su pueblo se interesen por aprender a preparar esta bebida. “A mis sobrinas les enseñé, pero dicen que es muy trabajoso. Quisiera que otras personas se interesen, que aprendan para que no se pierda esta costumbre”. 

“Es bonito sentir que les gusta mi chicha. Después que vienen a tomar y a comer siempre me dicen que estaba todo muy rico y además, barato”, señala. 

Deliciosa bebida ancestral 

Conocida como el néctar de los incas, la chicha de jora es emblemática en el Perú, aunque es consumida también en Ecuador y Bolivia. Fue la bebida favorita de la nobleza y la población inca. 

En la actualidad, la chicha de jora aún tiene un carácter religioso para algunas comunidades. En la zona andina se usa para rendir tributo a los Apus (las montañas sagradas) y a la Pachamama (la madre tierra) para agradecerles por las bondades otorgadas a los pueblos.

En Piura la chicha de jora se usa en bautizos, misas y en todas las celebraciones de los pueblos. La preparación tradicional es en ollas de barro y se sirve en el tradicional poto. 

Las viviendas o tiendas que venden chicha de jora la ofertan su producto con pequeños banderines blancos colocados en las puertas. 

El secreto para una buena chicha es el fuego, la forma de cocción y también los días de fermentación. Los ingredientes son maíz malteado (en germinación controlada), azúcar y agua. 

Además de constituir una rica bebida, también se usa en la gastronomía peruana. Se coloca un chorrito de chicha en el adobo, el seco de cordero, seco de cabrito, sudado de pescado, entre otros potajes.

Datos: 

  • Pensión 65 atiende 46 787 personas adultas mayores en los 65 distritos de la región Piura.
  • En la provincia de Paita, Pensión 65 atiende 1 900 personas adultas mayores.
  • En el distrito de Colán, Pensión 65 atiende a 569 personas adultas mayores.
  • 50 beneficiarios del Pensión 65 del distrito de Colán participan en la intervención Saberes Productivos, la cual que rescata y pone en valor los conocimientos de los adultos mayores.

Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Nos Unen