Las flores del cielo
Nota de prensaEn el caserío de Sahuachique, La Libertad, hombres y mujeres de más de setenta años, no solo quisieron reconectarse con la tierra, sentirla en sus manos, sino también mejorar su economía familiar. Con


30 de enero de 2021 - 5:48 p. m.
Llegar al caserío de Sahuachique es como llegar al cielo. No solo porque se encuentra en las alturas de la sierra de la Libertad, sino también por los bellos paisajes que ofrece, por algo le dicen “La tierra de las flores”. Ahí, en Sahuachique, ubicado en Usquil, uno de los diez distritos de Otuzco, en La Libertad, 17 adultos mayores, usuarios y usuarias de Pensión 65, acaban de tener una gran celebración: en su pequeño campo, de 30 m2, en el que trabajaron con tanto esfuerzo durante dos años, finalmente brotaron hermosos gladiolos, los mismos que luego pudieron vender en las florerías de Trujillo, gracias al apoyo de la Municipalidad Distrital de Usquil y Saberes Productivos, intervención de Pensión 65 que busca revalorar y difundir la cultura y las artes de los adultos mayores.
“En el 2019, el cultivo no prosperó, salió todo mal, la semilla no era buena, ¡no era semilla de Sahuachique!”, dice Anselmo Rodríguez Villacorta, de 72 años, Secretario de la Asociación Camino al Éxito y a la Amistad de Sahuachique, la cual se formó en el mismo seno del CIAM (Centro Integral de Atención al Adulto Mayor) de la municipalidad. “Por eso en el 2020 esperábamos la primera cosecha con ansías. Habíamos sembrado en setiembre, y los gladiolos demoran cuatro meses en hacerse cosechar. ¡Y en diciembre salieron las flores! Fue una gran alegría para nosotros, era fruto de nuestro trabajo. Luego nos han ayudado a venderla en los mercados, y eso ha sido de mucha ayuda para nuestra organización”.
“En el 2019, el cultivo no prosperó, salió todo mal, la semilla no era buena, ¡no era semilla de Sahuachique!”, dice Anselmo Rodríguez Villacorta, de 72 años, Secretario de la Asociación Camino al Éxito y a la Amistad de Sahuachique, la cual se formó en el mismo seno del CIAM (Centro Integral de Atención al Adulto Mayor) de la municipalidad. “Por eso en el 2020 esperábamos la primera cosecha con ansías. Habíamos sembrado en setiembre, y los gladiolos demoran cuatro meses en hacerse cosechar. ¡Y en diciembre salieron las flores! Fue una gran alegría para nosotros, era fruto de nuestro trabajo. Luego nos han ayudado a venderla en los mercados, y eso ha sido de mucha ayuda para nuestra organización”.
“Hasta el momento, hemos llevado quince docenas de gladiolos a las florerías de Trujillo”, dice Mireli Castillo García, Coordinadora de Programas Sociales de la Municipalidad Distrital de Usquil. “Este proyecto nació de las reuniones con funcionarios de Saberes Productivos y los adultos mayores; los gladiolos son flores características de la zona. Las semillas que sembraron en el 2020 fueron donadas por dos beneficiarios de Pensión 65 de Sahuachique. Con esta cosecha de diciembre, las semillas se van a multiplicar, y en abril podrán hacer otra siembra de gladiolos; no se puede antes porque el clima tiene que ser propicio para este tipo de flor. Pero los abuelos y abuelas quieren seguir produciendo, están muy entusiasmados; en los siguientes días empezarán con el proyecto de hortensias”.
Don Anselmo, como la mayoría de los pobladores del caserío de Sahuachique, se ha dedicado a la agricultura toda su vida y valora la solidaridad que hay en la comunidad; el terreno de 30 m2 para los gladiolos lo ha prestado una beneficiaria de Pensión 65, Rosalía Verde Varas. “Todos los 17, hemos trabajado en esa tierra, hombres y mujeres, algunos con pico y lampilla, turnándonos, regando, sembrando, podando. Muy buena experiencia ha sido. Queremos agradecer a Pensión 65, pues ayudan mucho a los campesinos. Ahora seguimos con las hortensias”, anuncia Don Anselmo, con la voz vibrante.
Don Anselmo, como la mayoría de los pobladores del caserío de Sahuachique, se ha dedicado a la agricultura toda su vida y valora la solidaridad que hay en la comunidad; el terreno de 30 m2 para los gladiolos lo ha prestado una beneficiaria de Pensión 65, Rosalía Verde Varas. “Todos los 17, hemos trabajado en esa tierra, hombres y mujeres, algunos con pico y lampilla, turnándonos, regando, sembrando, podando. Muy buena experiencia ha sido. Queremos agradecer a Pensión 65, pues ayudan mucho a los campesinos. Ahora seguimos con las hortensias”, anuncia Don Anselmo, con la voz vibrante.