Historias que nos unen: esencia oxapampina en cada gota
Nota de prensaDon Eladio, usuario de Pensión 65 del Midis, aprovecha los insumos de la naturaleza.





22 de noviembre de 2025 - 8:00 a. m.
Don Eladio Paniagua Ballesteros (85) es un hombre que le gana al tiempo, siempre con el objetivo de iniciar el ritual más preciado que tiene en la vida: pasar el café orgánico que siembra, cosecha y elabora con los insumos que le ofrece su amado pueblo de Quillazú, distrito de Huancabamba, provincia de Oxapampa (Pasco).
A las 5:00 a. m., abre sus cortinas y se dirige a su cocina, donde muele sus granos tostados para luego colocar de dos a tres cucharadas en el filtro de su cafetera metálica que heredó de su padre, quien también le dejó su amor por el campo. Con una paciencia infinita, el octogenario vierte chorros de agua hervida cada cuatro minutos en su utensilio.
Cuando el aroma a café reina y abarca su hogar, se sirve la esencia en una taza de loza y goza el sabor que consigue tras un arduo trabajo en su huerta. “Lo mejor de la vida es disfrutar las pequeñas cosas que nos da la tierra”, explica el adulto mayor, quien es parte del programa Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, después de dar un sorbo y sonreír con esperanza.
Luego de un suspiro, el señor Paniagua Ballesteros afirma que el café es uno de los tesoros de su provincia y del departamento de Pasco. Detalla, además, que el clima templado y húmedo, característico de la selva alta, contribuye a que este fruto, del tipo arábico, crezca con un alto valor, que se observa en la semilla (grano), el exocarpio (cáscara), mesocarpio (pulpa) y el disco (ombligo).
Desde su punto de vista, uno de los secretos está en su compost, un abono orgánico que obtiene de las cáscaras de otras frutas y restos de café, que fermenta en una cabina de madera que preparó con sus manos. “Lo dejo ocho días en reposo y luego ya lo preparo para echarlo a las plantas”, describe.
Este 2025, don Eladio ha promocionado su emprendimiento en los Encuentros de Saberes Productivos que organiza el programa Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), por disposición de la ministra Lesly Shica, junto a los gobiernos locales, con la finalidad de promover comercios en base a conocimientos ancestrales que ofrecen los adultos mayores.
“Entre febrero y marzo sale la cosecha de café, me da unos 200 kilos que vendo en bolsitas de medio kilo en actividades, o si me hacen pedidos al 965 443 983, donde cuento con ayuda y apoyo de mi hija, a quien siempre le digo que no hay nada mejor que un café recién pasado”, sostiene el señor Paniagua, un pequeño caficultor que recoge los insumos de su amada Huancabamba y obtiene un producto lleno de sabor, que transmite historia, costumbre y tradición en cada taza.
Pasco, 22 de noviembre de 2025
Unidad de Comunicación e Imagen
Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión
A las 5:00 a. m., abre sus cortinas y se dirige a su cocina, donde muele sus granos tostados para luego colocar de dos a tres cucharadas en el filtro de su cafetera metálica que heredó de su padre, quien también le dejó su amor por el campo. Con una paciencia infinita, el octogenario vierte chorros de agua hervida cada cuatro minutos en su utensilio.
Cuando el aroma a café reina y abarca su hogar, se sirve la esencia en una taza de loza y goza el sabor que consigue tras un arduo trabajo en su huerta. “Lo mejor de la vida es disfrutar las pequeñas cosas que nos da la tierra”, explica el adulto mayor, quien es parte del programa Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, después de dar un sorbo y sonreír con esperanza.
Luego de un suspiro, el señor Paniagua Ballesteros afirma que el café es uno de los tesoros de su provincia y del departamento de Pasco. Detalla, además, que el clima templado y húmedo, característico de la selva alta, contribuye a que este fruto, del tipo arábico, crezca con un alto valor, que se observa en la semilla (grano), el exocarpio (cáscara), mesocarpio (pulpa) y el disco (ombligo).
Desde su punto de vista, uno de los secretos está en su compost, un abono orgánico que obtiene de las cáscaras de otras frutas y restos de café, que fermenta en una cabina de madera que preparó con sus manos. “Lo dejo ocho días en reposo y luego ya lo preparo para echarlo a las plantas”, describe.
Este 2025, don Eladio ha promocionado su emprendimiento en los Encuentros de Saberes Productivos que organiza el programa Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), por disposición de la ministra Lesly Shica, junto a los gobiernos locales, con la finalidad de promover comercios en base a conocimientos ancestrales que ofrecen los adultos mayores.
“Entre febrero y marzo sale la cosecha de café, me da unos 200 kilos que vendo en bolsitas de medio kilo en actividades, o si me hacen pedidos al 965 443 983, donde cuento con ayuda y apoyo de mi hija, a quien siempre le digo que no hay nada mejor que un café recién pasado”, sostiene el señor Paniagua, un pequeño caficultor que recoge los insumos de su amada Huancabamba y obtiene un producto lleno de sabor, que transmite historia, costumbre y tradición en cada taza.
Pasco, 22 de noviembre de 2025
Unidad de Comunicación e Imagen
Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión
Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Nos Unen




