Historias que nos unen: el mejor refugio está en brazos de mamá
Nota de prensaUsuaria de Pensión 65, Lostenia Magin, sembró valores y tradiciones en su hogar.





10 de mayo de 2025 - 8:01 a. m.
Cuando Elizabeth Ahuanari tuvo 16 años y experimentó su primera decepción amorosa por una persona que prometió cuidar sus sentimientos, quedó con el corazón en la mano, el alma expuesta y una gran desilusión. Llegó desesperada a casa y buscó a su mamá, Lostenia Magin Valera, para perderse en un eterno abrazo, sin explicarle por qué no dejaba de llorar.
“Es uno de los recuerdos más tristes, pero a la vez más tiernos que tengo con mi hija, porque confió en mí para consolarla y darle fuerzas”, contó doña Lostenia, ahora con 84 años, en su lengua originaria shipibo-konibo, siendo traducida por Elizabeth, mientras la rodeaba tiernamente con sus brazos.
Desde pequeña, Magin tuvo el apoyo y respaldo de su madre, que le enseñó hacer tinajas, bolsos, pulseras y otras actividades que reflejaban sus raíces. Luego de las jornadas de aprendizaje, se sentaban en la pequeña plaza de la localidad de Callería, provincia de Coronel Portillo (Ucayali), y le aconsejaba sobre la importancia de separar lo bueno de lo malo y guardar las experiencias que nos da la vida de la mejor manera.
“Mi tarea es dejarle todo lo que sé a mi hija y mis demás pequeños, que ya no están jovencitos, pero una siempre los quiere como si lo estuvieran”, reflexionó la octogenaria, que ahora forma parte del programa Pensión 65 y aprovecha cada encuentro de saberes productivos que se realiza con el gobierno local para promocionar sus artesanías llenas de tradición y cultura.
Elizabeth tiene en la memoria cada palabra y acción de su progenitora, que le han permitido fortalecer sus emociones. “Desde el recuerdo que tengo cuando me rompieron el corazón y ella me abrazó fuerte, hasta las lecciones para tener una fuente de ingreso con las artesanías y preservar la identidad de mi hermoso Ucayali. Mi madre siempre ha estado a mi lado”, agregó Ahuanari.
Todas las mañanas en las afueras de su inmueble, ubicado en la manzana 34 del jirón Daniel Alcides Carrión, Lostenia hace pendientes muy llamativos, collares y pulseras llenas de colores, generando la curiosidad de sus nietos y demás niños de la zona, que se acercan a ver cómo trabaja.
En ese espacio, la usuaria del programa social aprovecha el momento para transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones y, al terminar, darles un sabio consejo, así como en su momento le daba soporte a la luz de sus ojos, Elizabeth, que hoy la acompaña como el acto de amor más recíproco por el tiempo que le dedicó, comprendiendo que el refugio más seguro está en los brazos de mamá.
Inspiración natural
La usuaria de Pensión 65 participa en los encuentros de saberes productivos, donde sus tejidos y bordados han cautivado a más de uno. “Cada diseño está lleno de una inspiración natural, provocada por los árboles, aves, espacios mágicos de la selva y mucho misticismo cultural, que va de generación en generación para preservar nuestra cultura shipiba-koniba”, reflexionó Lostenia, quien se ha convertido en una de las artesanas más experimentadas de Ucayali gracias al legado ancestral que le heredó su familia.
Ucayali, 10 de mayo de 2025
Ucayali, 10 de mayo de 2025
Unidad de Comunicación e Imagen
Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65
Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Nos Unen