Historias que nos unen: la matriarca de la tierra de artesanos

Nota de prensa
María Romayna transmite sus habilidades a las nuevas generaciones.
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MANACAMIRI 5

19 de abril de 2025 - 8:30 a. m.

Cuando Juan Romayna y Asunción Manuyama cargaron por primera vez a su pequeña María Lindaura, se perdieron en su tierna y dulce mirada. Sumergidos en un mar de emociones, entendieron que además de transmitirle amor y valores, debían enseñarle todos sus conocimientos para mantener viva la cultura de su amada comunidad nativa de Manacamiri (Loreto), uno de los bastiones del pueblo originario Kukama, ubicado en la ribera del río Nanay.

A los 10 años María tuvo su primer acercamiento con la cerámica y el tejido. Con paciencia y dedicación, sus padres le enseñaron los secretos que heredaron de sus antepasados. “Al principio solo miraba lo que hacían, con el tiempo aprendí a manejar la chambira, la fibra vegetal que utilizamos para hacer bolsos, sombreros, carteritas y otras prendas. Todo fue a base de esfuerzo”, enfatizó la protagonista de esta historia.

Ahora, como usuaria del programa Pensión 65 y a puertas de cumplir 74 años en junio, decidió explotar su talento para comercializar sus productos en las ferias y encuentros de saberes productivos que se organizan con el gobierno local, con el fin de revalorar las habilidades de los adultos mayores.

Con un profundo orgullo, Lindaura resaltó que Manacamiri es conocida como la tierra de los artesanos kukama. “Por eso valoro el impacto cultural que tiene este lugar lleno de magia y energía. Mis hijos aprendieron todo y, en estos momentos que soy abuelita, hago lo mismo con mis nietos que ya están grandes”, declaró la sabia.

Herencia ancestral

De joven, María Romayma conoció a Luis Yahuarcani, un vecino que primero fue su amigo y luego se convirtió en su enamorado. Con los años, pasó a ser su esposo y compañero de aventuras, con el que emprendió y abrió su centro de artesanías en el lote 2 de la manaza F de la calle 24 de junio, a la entrada de Manacamiri.

Lamentablemente, Luis falleció por una terrible enfermedad. “Estuvimos un tiempo en Iquitos, pero cuando nuestros hijos estaban pequeños volvimos a la comunidad. Aquí estábamos muy tranquilos hasta que mi esposo partió a la eternidad. Conservo sus técnicas para el tejido con chambira, al igual que mis hijos. De ellos, Romel, más conocido como Nilo, se dedicó a la artesanía, incluso a la elaboración de instrumentos musicales de forma tradicional, como las quenas a base de caña”, relató la usuaria de Pensión 65.

En ese sentido, pidió a la población respetar y valorar el trabajo que realizan los artesanos. “Mis papás me enseñaron lo que sabían para mantener viva mi cultura, también aprendí muchas cosas de mi esposo y gracias a eso pude mantener mi hogar. Mis hijos han heredado esos conocimientos y me encargaré de que mis nietos y los más pequeños de Manacamiri sigan ese camino”, concluyó la embajadora de la tierra de artesanos.

Naturaleza que inspira

Sentada en la ribera del río Nanay, María Lindaura confesó lo bello que es el paisaje que tiene al frente de su casa, la cual la llena de paz e inspiración para continuar su día. “Me da energía para seguir. No sé cómo explicarlo, pero cada vez que tejo mirando el caudal siento el espíritu de mis papás y mi esposo, siempre guiándome”, comentó Romayma Manuyama, quien añadió que pueden llamar al 926787901 para hacer cualquier pedido.



Loreto, 19 de abril de 2025
Unidad de Comunicación e Imagen
Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65

Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Nos Unen