Historias que nos unen: El hombre detrás de la Pachamama

A 3,859 metros sobre el nivel del mar, se encuentra Vicente Quispe Arpita (74) en su amado distrito de Azángaro, ubicado en el departamento de Puno; quien se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los hombres más longevos en liderar el tradicional ritual de la Pachamama en cada actividad, como el 22 de agosto donde se conmemoró el 438° aniversario de fundación de la localidad.

Con profunda devoción y orgullo, el septuagenario aseguró que esta costumbre representa la conexión que existe con la Pachamama (“Madre tierra”), en señal de agradecimiento por el buen clima, la abundancia del suelo para tener la mejor cosecha y asegurar el alimento del ganado.

El ritual consiste en reunir y entregar ofrendas en señal de retribución por la protección que reciben. “Luego de ofrendar los insumos necesarios para la 'Madre tierra', oramos. En esa etapa tenemos que expresar nuestra fe y pedir prosperidad para que nunca nos falte lo más importante: la comida”, enfatizó el adulto mayor.

“Nací en Azángaro, una tierra muy hermosa y heroica. Hemos tenido momentos donde dejamos en claro nuestro papel a favor de la identidad que tenemos como pueblo y la lucha por lo que es justo. Incluso, tenemos grandes referentes patrióticos como Pedro Vilcapaza, más conocido como 'El puma indomable', un líder de nuestras defensas antes de la gesta independentista”, relató.

Por el aniversario de Azángaro, don Vicente fue parte de distintas actividades. Primero presidió el ritual a la Pachamama con las autoridades que asistieron a la Plaza San Bernardo, en cuyo centro se levanta un imponente obelisco y el retrato de “El puma indomable”.

En ese sentido, Quispe Arpita resaltó el amor y fervor que deben sentir los más jóvenes por su historia. “El 8 de abril de 1782, antes de que Vilcapaza muera, arengó: 'Por este sol, aprende a morir como yo', palabras que nos deben hacer pensar sobre la entrega que debemos todos hacia nuestro país. Y a eso, agregar el respeto por las costumbres, como el pago a la Pachamama, porque es nos provee las condiciones necesarias para seguir produciendo nuestros alimentos”, puntualizó.

Durante la actividad, don Vicente también tomó la palabra para compartir su amor por Azángaro y el valor de la Pachamama, de la que es parte hace más de 5 décadas. De forma enérgica, se dirigió a los presentes, entre ellos más de 900 adultos mayores que, como él, integran el programa Pensión 65 y participaron del VI Encuentro de Saberes Productivos.

Durante la feria que hubo como parte de la actividad, Quispe Arpita demostró otra habilidad que heredó de su familia. “Hago piezas de arcilla, como vasijas y animalitos para adornar todos los hogares. Este arte lo aprendí de mis ancestros. Por eso, dedico mi tiempo en que los más jóvenes aprendan nuestras creencias e impulsen nuestro legado cultural”, concluyó.

Como parte de la Intervención de Saberes Productivos de Pensión 65, Vicente Quispe fomenta espacios donde transmite sus conocimientos a las nuevas generaciones. “Con apoyo de la municipalidad provincial reunimos a niños y adolescentes de diferentes distritos como Achaya, Arapa, Asillo, Caminaca, Chupa, José Domingo Choquehuanca, Muñani; para que conozcan nuestros aportes culturales y así fortalecer nuestra identidad como comunidad”, expresó.