Más de 260 pobladores de Supe se benefician con piletas públicas de agua potable

Dos nuevas piletas públicas brindan acceso a agua potable segura a más de 260 pobladores de la Asociación de Vivienda del Nuevo Magdalena y de la Calle Prolongación Espinar S/N, en el distrito de Supe, en la provincia limeña de Barranca, quienes no cuentan con conexiones domiciliarias del servicio.

 

La instalación de las piletas de agua apta para el consumo humano –una en cada sector– obedece a un trabajo articulado entre el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass), la EPS Barranca y la población organizada.

 

“Las piletas brindan agua potable, segura para el consumo humano y cuya calidad es previamente monitoreada en un laboratorio idóneo”, detalló el presidente del directorio de la EPS Barranca, Ing. Enrique Montenegro Marcelo, quien participó en la puesta en funcionamiento de las dos piletas públicas en representación de la alta dirección del Otass. 

 

Esta actividad contó además con la presencia del gerente general de la EPS Félix Bravo Montoya, gerentes de línea de la empresa prestadora, dirigentes de ambas zonas y familias beneficiadas. Bravo explicó que los puntos de agua minimizarán los riesgos que corren los pobladores, en especial niñas y niños, al buscar agua lejos de sus viviendas, y evitarán que las familias compren agua a particulares no autorizados.

 

Esta coordinación permite que los pobladores de las dos zonas vulnerables cuenten con agua potable segura y apta para el consumo humano luego de más de una década y que, de esta manera, mejoren su calidad de vida y minimicen los riesgos de contraer enfermedades por beber agua no tratada.

 

El funcionamiento de estas fuentes se enmarca en el proyecto alternativo “Piletas públicas de agua para consumo humano”, promovido por el Ministerio de Vivienda y el Otass, en alianza con las empresas prestadoras de servicios de saneamiento, que permite dotar de agua potable a las familias que carecen de conexiones domiciliarias. 

 

Se trata de una intervención provisional hasta la ejecución de proyectos de inversión pública que permitan contar con soluciones definitivas para la falta de agua potable.