Vándalos malogran teléfonos públicos para sustraer monedas de 50 céntimos
Nota de prensa
3 de abril de 2006 - 12:00 a. m.
El Comercio.- Los fines de semana la mayor parte de teléfonos públicos de la Plaza de Armas de Lima no están aptos para emergencias. De la decena de aparatos ubicados a su alrededor, con suerte, dos o tres funcionan. O los delincuentes colocan determinadas trampas para quedarse con las monedas o los vendedores colocan barreras en la ranura de ingreso con el fin de ofrecer tarjetas "que faciliten tu llamada". Y no es el único sitio. En el cruce de los jirones Cusco con Lampa, al frente de las oficinas de Telefónica del Perú del Centro de Lima, la mayoría de los teléfonos públicos ubicados en esa área no devuelve las monedas de las llamadas que no logran concretarse. Generalmente son jóvenes los que obstruyen con bolsas plásticas la alcancía de devolución de dichos aparatos y, por la noche, cuando no hay vigilancia, las sacan junto con las monedas que quedaron retenidas. Según el director de Telefonía de Uso Público de Telefónica del Perú, Aldo Balarezo, en el 2005 se produjo 24.488 incidencias de vandalismo y fraude en sus teléfonos públicos de todo el país, un 14% más que en el 2004. Su reparación demandó un gasto de S/ 8´226.000 soles. Ese monto no considera lo que deja de percibir la empresa ni tampoco el perjuicio ocasionado a la ciudadanía. En el caso de Lima hubo 18.931 incidencias de vandalismo en el 2005, que causaron un perjuicio económico de casi 5 760.000 soles. Por su parte, Leonardo Kuan, funcionario de Telmex, otra de las empresas de telefonía, aseguró que en febrero del 2004, el promedio de actos vandálicos era de 1,5 por equipo al mes y ahora se ha incrementado a 4,5 agresiones. DE LARGA DATA: En realidad los daños a los teléfonos públicos no son recientes. Por ejemplo, en 1990 la Compañía Peruana de Teléfonos informó que de sus 3.500 teléfonos públicos, unos 2.700 habían sido dañados parcial o totalmente. Desde ese año las agresiones han ido en aumento. Actualmente Lima tiene unos 74 mil teléfonos públicos, tanto de Telefónica del Perú como de Telmex, Americatel y Gamacom. Los daños más frecuentes son contra el auricular, el mismo que es utilizado para golpear el aparato, con el fin de precipitar la caída de las monedas, o es sustraído para comercializar sus piezas electrónicas. En muchas ocasiones dañan los equipos para sustraer apenas 50 céntimos, según confirmaron funcionarios de las empresas de comunicación. Asimismo, hay vándalos que rompen los vidrios o destrozan los teléfonos sin motivo alguno. INCOMUNICADOS: Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes del Jirón de la Unión, César Calderón, aseguró que es frecuente que los teléfonos que se encuentran por la Plaza de Armas y de ese jirón estén malogrados. "Hay uno en la cuadra 5 del Jirón de la Unión que hace más de un año no funciona. Los otros módulos tampoco reciben mantenimiento. Los técnicos vienen, recogen el dinero y se van sin arreglarlos", aseguró. El asesor legal de la Asociación Peruana de Consumidores, José Purizaca, señaló que la empresa de telefonía debe garantizar que el servicio esté disponible todo el tiempo. "A pesar de que el maltrato venga de agentes externos ellos deberían solucionar el problema de inmediato. El compromiso no es solo instalar los módulos, sino que estos funcionen al 100%", señaló tras precisar que los consumidores están en la obligación de presentar sus quejas ante la empresa o a Osiptel. Según Telefónica del Perú, sus técnicos demoran una hora o dos para reparar cualquier teléfono público que esté dañado. Incluso, cuando es deteriorado por completo lo reponen.