Operadores celulares quieren ir más allá de la última frontera

Nota de prensa

24 de abril de 2006 - 12:00 a. m.

El Comercio.- Si pensó en viajar a una secreta playa, a un remoto desierto, a una alta montaña del último rincón del globo o escapar en un avión para refugiarse de las llamadas a los teléfonos celulares, debería aplicar su plan mientras sea posible, porque aquellas zonas que hasta ahora estaban fuera del alcance de las ondas telefónicas también van a ser conectadas. Una nueva generación de redes de móviles se están empezando a fabricar en cajas del tamaño de un horno microondas capaces de ampliar el alcance de las tradicionales redes de estaciones bases, satélites y postes hasta lugares donde no les compensa ir a las grandes operadoras. En la feria comercial 3GSM de Barcelona, que se celebra esta semana, un puñado de empresas de nuevo cuño y algunas más establecidas mostraron la tecnología que se puede empaquetar y transportar a cualquier parte del mundo y conectar a cientos de personas al mismo tiempo. La israelí Alvarion , más conocida por su tecnología inalámbrica de banda ancha WiMax, es una de las empresas que se está expandiendo en este pequeño pero creciente mercado. Alvarion ha conectado poblaciones en Micronesia, en barcos de crucero y en zonas de desastres donde normalmente las comunicaciones no existen o se han venido abajo. Vende lo que llama la red completa de GSM más pequeña del mundo, capaz de conectar a unos pocos cientos de usuarios en un radio de acción de hasta 20 kilómetros. "Nuestra caja más pequeña puede transportarse por una persona", dijo Gilad Peleg, director de redes de móviles compactos de Alvarion. "Lo usamos en sitios como en Alaska, donde tiene una estación base en la costa pero hay barcos de pesca en alta mar que necesitan estar comunicados", añadió. Otras firmas están impacientes por introducirse en el mercado de los vuelos, en el que la industria estima que hay un beneficio potencial de hasta 3.000 millones de dólares anuales, a pesar de los encuestas que indican que la mayoría de los pasajeros no quieren llamar desde el aire. La mayoría de las grandes aerolíneas se han asociado ya con empresas de telecomunicación para poder ofrecer a bordo llamadas móviles GSM tan pronto como las leyes lo permitan. El objetivo es el espacio: La firma irlandesa Altobridge, que provee llamadas, persona a persona, mediante conexiones satelitales desde una pequeña caja que se puede instalar a bordo. Mike Fitzgerald, presidente ejecutivo de Altobridge, asegura que su tecnología es más barata que otras del mercado, debido a que utilizan los aviones para sus llamadas por satélite. Entonces, queda la pregunta ¿existe un lugar desde donde no se puedan hacer llamadas telefónicas?. "Bajo el agua es el único lugar que se me ocurre" dice el representante de Alvarion, cuando se le preguntó si en el espacio es posible, dijo que "probablemente, se puede tener señal en donde sea".