Batalla entre operadores de móviles se traslada finalmente a los precios

Nota de prensa

13 de febrero de 2007 - 12:00 a. m.

El Comercio.- Empresas lanzan, por primera vez, promociones con tarifas explícitas. Según expertos, las rebajan pueden seguir, pero se pone en riesgo el servicio. La guerra entre Telefónica y América Móvil (conocida en el Perú por su marca Claro) ha dado un giro de 90 grados. Durante todo el año 2006 vimos desfilar por sus publicidades a cantantes, actores y deportistas hablando sobre la mayor cobertura que una u otra empresa alcanzaba. Así, mientras a diciembre del 2005 los operadores cubrían poco más de 300 distritos nuevos, a fines del 2006 eran más de 800. Sin embargo, en las últimas semanas se ha iniciado --porque seguramente seguirá-- una serie de promociones basadas en un elemento nuevo: los precios. ¿Que no le parece nuevo? Piense un momento: ¿acaso sabía usted hace cuatro meses cuánto le costaba el minuto de llamada desde su celular? Hoy las empresas promocionan y anuncian a la prensa el costo explícito de sus tarifas y las comparan con la competencia. Con la entrada de Claro al Perú en el 2005, los precios de los aparatos bajaron notablemente y el acceso a un teléfono prepago se hizo más fácil. Tal es así que a diciembre del 2005 había en el Perú 5,5 millones de usuarios, mientras que el 2006 se cerró con 8,9 millones. En un principio, las promociones de los operadores se basaron en ofrecer llamadas ilimitadas a dos o tres teléfonos de la misma empresa y en duplicar o triplicar el valor de recarga de las tarjetas. Sin embargo, no se escuchaba ninguna cifra específica. Claro, en busca de un salto en número de clientes, lanzó en octubre la promoción que establecía que la tarifa para llamadas de Claro a Movistar o Nextel sería la misma que de Claro a Claro. Así, iniciaban una estrategia poco común en la región: desaparecer la distancia entre tarifas on net (dentro de una red) y off net (fuera de una red). Al ver que el tema daba resultados (alcanzaron los 3,5 millones de clientes), lanzaron hace dos semanas la misma promoción, pero para todos los teléfonos del país, mencionando ya que el costo por minuto sería de S/.1,38. Movistar no tardó ni una semana en responder y el pasado viernes inició una campaña mediática anunciando que las llamadas a cualquier Movistar del Perú y del mundo costarían S/.0,90, 53% menos que su competidor. "Desde punto de mercado se puede decir que con estas promociones los beneficiados son los usuarios, pero es falso. Al momento de competir en precios diciendo cifras específicamente estás canibalizando el mercado, pues tienes que seguir --y estoy seguro que Claro va a responder pronto-- y te arriesgas a que se sacrifique la calidad del servicio", opina Carlos Huamán, socio de DN Consultores. Para él, las llamadas que nunca entran o las grabaciones que indican erróneamente que el número no existe serían producto de una guerra encarnizada de precios. En este sentido, Huamán recuerda que Osiptel "va en buen camino" cuando anuncia su interés en regular el servicio. La pregunta ahora es si las empresas mantienen un margen suficiente de ganancias como para afrontar esta guerra. Las cifras parecen auspiciosas: los ingresos de Telefónica crecieron en 20% en los primeros nueve meses del 2006, mientras que Claro obtuvo 43% más a diciembre de ese año. "Este negocio es de economías a escala y tenemos mercados no servidos, conforme vayan creciendo con mayor número de usuarios tienen la oportunidad de ir abaratando más. Además, comparando con las tarifas en el extranjero, nuestras tarifas siguen siendo más altas", opina, por su parte, Liliana Ruiz, presidenta de Alterna. La penetración de líneas móviles por cada 100 habitantes creció de 6,76 en el año 2001 a 32 a diciembre del 2006. Claro invertirá este año US$280 millones para incorporar 600 distritos más y ampliar la capacidad. En tanto, Telefónica anunció unos US$250 millones de inversión en telefonía celular para este año.