Organismos reguladores: Nuevos jefes, grandes retos
Nota de prensa
17 de febrero de 2007 - 12:00 a. m.
Correo.- Se acaba de nombrar a los nuevos presidentes de los organismos reguladores. Instituciones creadas hace poco más de una década para promover la inversión privada en servicios públicos e infraestructura básica. Todos ellos tienen grandes retos. Osinergmin asume la supervisión de la gestión ambiental de la minería. Osiptel tendrá que promover mayor cobertura en áreas periurbanas y rurales. Ositran recibirá las nuevas concesiones de puertos y aeropuertos; y Sunass, tiene el reto ¿ya iniciado¿ de sacar de una práctica quiebra a las 49 empresas de saneamiento con herramientas de gestión eficientes. Cada uno tiene retos diferentes, pero deben de revisar algunos aspectos que son esenciales para potenciar su papel como organismos reguladores. Mayor trabajo en conjunto con el ministerio del sector. Si bien los reguladores deben manejarse con autonomía, no pueden actuar ajenos a la política sectorial puesto que en la práctica se constituyen en los asesores técnicos de los ministerios. En este sentido, la capacidad de diálogo y de entendimiento será un factor clave de los presidentes de los reguladores. Sensibilidad social en sus políticas. Cuentan con excelentes equipos técnicos, sin embargo, con algunas excepciones, sus funcionarios se desenvuelven en burbujas teóricas. Necesitan contacto directo con la realidad y ver más allá de Lima. Más diálogo y promoción de inversiones. Invertir más tiempo en inteligencia de mercado y conversar más con la industria. Priorizar sus objetivos hacia una mayor promoción de la inversión, en vez de intervenir con mayor regulación. El sector privado bien incentivado y con reglas claras, se compromete. Mayor dinamismo en sus decisiones: Revisar si los actuales directores son o no adecuados para acelerar el bienestar de los usuarios. Un directorio debe estar integrado por profesionales que se complementen: economistas, ingenieros y abogados, pero con experiencia gerencial capaces de equilibrar el análisis con la toma de decisiones. Los presidentes salientes han realizado un trabajo serio y profesional. No escapan a algunas críticas puntuales, sin embargo demostraron que el sistema con el que fueron elegidos ¿por concurso público¿ ha funcionado. Ahora queda el reto de superar dichas gestiones con un trabajo más integrado entre la política del sector (ojo que no es la política coyuntural con intereses partidarios) y la regulación específica. Necesitamos cerca de US$20 mil millones de inversión en infraestructura para promover el desarrollo del país y conseguir el bienestar de los peruanos. Hay que aprovechar el crecimiento de la economía y el atractivo del mercado. Hoy se puede.