Fitel espera que SNIP apruebe proyecto de telefonía rural de banda ancha en beneficio de 3,010 localidades

Nota de prensa

24 de julio de 2006 - 12:00 a. m.

ANDINA.- El Fondo de Inversión en Telecomunicaciones (Fitel) espera que a más tardar en agosto el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) apruebe la viabilidad del proyecto de telefonía rural de banda ancha que beneficiará a 3,010 localidades del país. El gerente general del Fitel, Jesús Guillén, comentó que este proyecto fue presentado al SNIP hace año y medio, sin embargo, aún no se ha logrado el visto bueno a pesar de la urgencia que hay por dotar de los servicios de telecomunicaciones a las zonas más alejadas del país. Este proyecto será entregado en concesión y la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) tiene el compromiso de otorgar la buena pro en un plazo de tres meses, declaró a la agencia Andina. A la fecha existen cinco empresas, entre nacionales y extranjeras, que están interesadas en obtener la buena pro y ejecutar este proyecto de telefonía rural. En el lapso de dos años, según las obligaciones de la concesión, las 3,010 localidades contarán con el servicio de telefonía pública. Además, 95 localidades deben contar con telefonía fija en sus viviendas y 2,018 con servicio de Internet en banda ancha. Guillén explicó que el proyecto fue diseñado para que el operador utilice la tecnología Wi Fi pero, considerando el tiempo que ha demorado su aprobación y el desarrollo tecnológico, sería mejor utilizar la tecnología Wi Max. El Estado aportará un cofinanciamiento de entre 13 millones y 15 millones de dólares, y el ganador de la buena pro sería quien pida un menor subsidio para la ejecución del proyecto. El funcionario destacó que estos proyectos representan un enorme beneficio para las localidades rurales, las que en los últimos años han registrado avances muy significativos. Recordó que a la fecha el 48 por ciento de la población rural del país cuenta con servicios de telefonía de manera directa, es decir, los teléfonos públicos están muy cerca de sus viviendas. Mientras que un 62 por ciento se beneficia indirectamente pues debe caminar hasta cinco kilómetros, en promedio, para acceder a un teléfono público. Sin embargo, el objetivo es lograr que más localidades rurales cuenten con telefonía en sus viviendas y reducir de cinco a tres kilómetros el recorrido para acceder a este servicio público.