El futuro de las telecomunicaciones en el Perú

Nota de prensa

15 de mayo de 2006 - 12:00 a. m.

El Comercio.- "Es cierto que el pasado no fue el mejor, pero las cosas están cambiando", señala un optimista Edwin San Román, presidente del Osiptel, el regulador de las telecomunicaciones en el Perú. No hay que olvidar, advierte, que cuando se vendió CPT y Entel, el país ya tenía uno de los menores niveles de penetración de servicios de telecomunicaciones de la región (menos de 3% en telefonía fija y prácticamente 0% en móvil), por lo que la brecha con los demás países se ha mantenido. Además, añade Juan Pacheco, viceministro de Comunicaciones, "las exigencias de expansión de los contratos de concesión no fueron muy significativas". De todas las empresas que obtuvieron licencias de telefonía fija, hoy ninguna ofrece el servicio residencial. Telmex (antes AT&T), Americatel e Impsat ofrecen el servicio como complemento del de transmisión de datos y larga distancia para empresas. Pero aún así, en conjunto solo tienen el 4% de las líneas en servicio y solo operan en Lima. Sin embargo, el factor tecnológico, resalta San Román, fue el que más pesó en tan lento avance. "Las soluciones de telefonía fija eran costosas e impedían competir", comenta. Y en telefonía móvil ocurrió algo parecido. "Con lo que invirtió TIM para desplegar su red, hoy se podría instalar el doble de infraestructura. En general, recién se están abaratando las tecnologías no convencionales", puntualiza. Todos estos argumentos, sin embargo, difícilmente serán entendidos por los pobladores de Huancavelica, Apurímac, Amazonas, Puno, Pasco, Huánuco, Cajamarca o Ayacucho, lugares donde menos del 10% de los hogares dispone de un teléfono fijo o móvil. Porcentaje incluso menor al que se registra en Bolivia o Ecuador, países cuyo ingreso per cápita es mucho menor al peruano. En este momento, sin embargo, "yo podría dar, por un costo manejable, una solución de UMTS (la generación más reciente de desarrollo tecnológico móvil) o de Wi-Max (lo más reciente en acceso a Internet y fija), por lo que no hay razón para dudar de que la penetración se incrementará y rápido", señala Andreas Schroeter, jefe de la unidad de Communication and Information de Siemens. Y es el abaratamiento de costos de tales tecnologías (ideales para masificar servicios de telefonía fija, móvil, acceso a Internet y valor agregado), lo que ha motivado que proveedores de soluciones como Siemens o Alcatel estén pidiendo reuniones a los ejecutivos de Telefónica, Telmex, MoviStar, Claro, Americatel y Nextel. "Viendo el lado positivo del atraso que ha tenido la telefonía en el país, hoy es posible traer las tecnologías más modernas para ampliar la cobertura", nos consuela Schroeter. Un consuelo, sin embargo, que se utilizó en el país en 1995 para comercializar el servicio móvil y que 10 años después se vuelve a utilizar. Pero aún sin adoptar las nuevas tecnologías, existe unanimidad en el sector sobre que la penetración, sobre todo la móvil, se incrementará. Para este año, por ejemplo, en MoviStar y Claro, al igual que en el Osiptel y el MTC, todos creen que se superará el 30% de penetración móvil (a fines de abril se llegó al 25%) y hacia mediados del 2008, se alcanzaría entre 50% y 55%. Y lo mejor de todo es que gran parte del incremento se dará por nuevos clientes en la periferia de las grandes ciudades y la incorporación de poblados desatendidos de la sierra y selva del país. Para ello, entre MoviStar y Claro, por ejemplo, instalarán unas 500 antenas en zonas desatendidas (además de otras 400 en zonas que requieren reforzamiento), lo cual representará inversiones conjuntas de cerca de US$250 millones. En el caso de la telefonía fija, esta enfrenta la férrea competencia de la móvil, pues en las zonas de bajos ingresos, hoy atacadas por las operadoras móviles y fijas, los pobladores optan solo por un servicio, siendo el celular prepago la propuesta más económica.