Supervisión forestal contribuye a la conservación de más de 1500 árboles semilleros de algarrobo y palo santo

Piura. - Entre enero del 2020 y noviembre del 2025, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (OSINFOR), a través de las supervisiones forestales, contribuyó a la conservación de 1508 semilleros de algarrobo (Neltuma pallida) y palo santo (Bursera graveolens), dos especies representativas del bosque seco del norte del Perú que actualmente se encuentran amenazadas.

Se trata de 954 árboles semilleros de algarrobo y 554 de palo santo, los cuales fueron considerados dentro de los planes de manejo aprobados por las autoridades regionales forestales y de fauna silvestre (ARFFS), principalmente en los departamentos de Piura, Lambayeque, Tumbes y Cajamarca.

En este periodo, el OSINFOR realizó 122 supervisiones a permisos forestales otorgados por el Estado (conocidos como títulos habilitantes), que abarcaron una superficie de 25 168,36 hectáreas. Estas acciones tuvieron como finalidad asegurar el aprovechamiento sostenible de las especies forestales, mediante la verificación del cumplimiento de las obligaciones de los titulares y la adecuada implementación de sus planes de manejo forestal.

Durante las supervisiones, se constató que los títulos habilitantes contribuyen a la conservación del 20 % de los árboles semilleros establecidos en los planes de manejo, lo que permite mantener las poblaciones naturales de especies amenazadas y favorecer su recuperación a lo largo del tiempo.

El coordinador de la Oficina Desconcentrada del OSINFOR en Chiclayo, Fredy Palas Yacila, explicó que los árboles semilleros cumplen un rol esencial en la sostenibilidad del bosque seco, ya que sirven de refugio y alimento para la fauna, proveen sustento a las poblaciones locales y aseguran el nacimiento de nuevas generaciones de árboles.

"Los árboles semilleros son los mejores individuos del bosque, aquellos que presentan buena copa, sanidad y capacidad de producir semillas para la regeneración natural, pues se caracterizan por su resistencia y calidad genética. En el caso del algarrobo y el palo santo, sus árboles semilleros permiten asegurar la permanencia de estas especies amenazadas por la tala y el comercio ilegal", agregó Palas Yacila.

Cabe resaltar que el Decreto Supremo n. ° 043-2006-AG categoriza al algarrobo como “vulnerable” y al palo santo como “en peligro crítico”.

Además de supervisar el cumplimiento de los planes de manejo, el OSINFOR desarrolla acciones de orientación y asistencia técnica personalizada para los titulares forestales para promover y fortalecer buenas prácticas silviculturales y el cuidado de los árboles semilleros frente a plagas o enfermedades.

Palas Yacila detalló que, entre 2020 y 2025, se realizaron 30 capacitaciones en las regiones del norte, con lo cual se logró fortalecer las capacidades de 856 personas sobre el manejo sostenible del bosque seco. De esta manera, se contribuyó a que las comunidades campesinas y titulares comprendan el valor de conservar sus especies más representativas.