Sede desconcentrada del OSINFOR se traslada a Piura para fortalecer la fiscalización forestal del bosque seco

Piura. - Con el propósito de fortalecer las acciones de fiscalización del aprovechamiento sostenible del bosque seco, así como de acercar la institución a los usuarios del bosque y a los titulares que gestionan centros de cría de fauna silvestre, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (OSINFOR) trasladó su oficina desconcentrada de Chiclayo a la ciudad de Piura.

A partir del 10 de diciembre, la sede brinda atención en la calle Los Geranios, manzana N, lote 11, urbanización Miraflores, en el distrito piurano de Castilla (cerca al parque San Ignacio de Loyola). “El traslado permitirá ofrecer un servicio más cercano y eficiente a los administrados, optimizar recursos y fortalecer la supervisión del bosque seco, un ecosistema clave para las comunidades y la biodiversidad del norte del país”, señaló el coordinador de la oficina desconcentrada del OSINFOR en Piura, Fredy Palas Yacila.

El funcionario precisó que el cambio de sede no modifica las competencias territoriales de la oficina desconcentrada. La entidad continuará atendiendo a los administrados de Lambayeque, La Libertad, Tumbes, Cajamarca y Áncash, asegurando la continuidad de los servicios institucionales y la articulación con autoridades regionales, administraciones técnicas forestales y de fauna silvestre, comunidades campesinas y otros actores del sector.

Según el análisis técnico realizado por el OSINFOR para sustentar este cambio de sede, Piura registra la mayor actividad forestal y de fauna silvestre de la zona norte. Entre 2017 y 2025 concentró el mayor número de títulos habilitantes, supervisiones, capacitaciones y notificaciones realizadas por dicha entidad en el norte peruano.

Así, por ejemplo, en ese periodo, el 84 % de las supervisiones se ejecutaron en dicho departamento, con incrementos sostenidos cada año. Asimismo, es el territorio con mayor número de permisos forestales y de centros de cría (títulos habilitantes), con un promedio anual de 25 autorizaciones, por encima de las otras regiones.

“El traslado responde a criterios de eficiencia institucional y pertinencia territorial. Piura es hoy el centro de mayor demanda forestal en el norte y contar con una sede allí permitirá mejorar significativamente la oportunidad y calidad de nuestra intervención en toda la zona norte”, puntualizó Palas. Además, destacó que Piura es el principal punto de aprovechamiento formal del palo santo (Bursera graveolens), especie categorizada como en peligro crítico por el Estado peruano, según el D.S. n. ° 043-2006-AG, lo que demanda una presencia institucional constante para su seguimiento técnico.