De multas a bosque sostenible: la experiencia de Sinchi Roca
CrónicaLa comunidad kakataibo transforma su vínculo con el bosque hacia un manejo forestal responsable




4 de setiembre de 2025 - 12:26 p. m.
A tres horas de Ucayali, navegando por el río San Alejandro, se encuentra la comunidad Sinchi Roca, un pueblo indígena kakataibo que es ejemplo de resiliencia y que demostró cómo el compromiso con su bosque puede transformar vidas y fortalecer todo su territorio.
En el 2015, Sinchi Roca enfrentó sanciones forestales que superaron el millón de soles. “Para nosotros fue un momento muy difícil, no sabíamos qué hacer”, recuerda Nilder Fernández, líder kakataibo. Las infracciones se originaron a partir de acuerdos con terceros que terminaron afectando y dañando los recursos forestales de su territorio.
Para salir adelante, la comunidad puso en marcha sus acciones con su comité de vigilancia y comprendió que debía asumir el control directo de la gestión de su territorio. Contrataron a un regente forestal para garantizar el cumplimiento de cada acción y encontraron en el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (OSINFOR) un aliado clave, cuyos talleres y asesoría les mostraron que legalidad y conservación van de la mano. “Aprendimos que no podemos depender de otros, debemos cuidar nuestro bosque y nuestros recursos”, afirma Nilder.
El camino hacia la recuperación no fue fácil, la comunidad Sinchi Roca se acogió a los mecanismos de compensación de multas a través de dos modalidades. En 2023, con el plan de recuperación de áreas degradadas, saldaron más de 233 000 soles y reforestaron 34 hectáreas con más de 3400 especies forestales, entre ellas shihuahuaco y copaiba, valiosas por su escasez en la Amazonía. Al año siguiente, bajo la modalidad de conservación de bosques húmedos, la comunidad compensó más de 794 000 soles, protegiendo 2 145. 13 hectáreas dentro de su plan de conservación. Este hito demuestra cómo Sinchi Roca convirtió las sanciones en oportunidades de restauración y protección de su bosque, fortaleciendo su gestión forestal y su vínculo con el territorio.
Una mejor calidad de vida desde la conservación
Tras superar esta etapa, la comunidad Sinchi Roca inició la diversificación de sus actividades productivas a través de la agroforestería, la artesanía y las plantaciones forestales, entre otras, como parte del proyecto REDD+, siempre bajo el principio de conservación del bosque con el apoyo de la ONG AIDER. Gracias a que se mantiene libre de deudas, la comunidad ha logrado acceder a programas y oportunidades del Estado, como Procompite Región Ucayali, lo que ha fortalecido su gobernanza y contribuido a mejorar la calidad de vida de las 153 familias kakataibo.
Además, la comunidad reconoce que el aprovechamiento forestal es una actividad clave, pues genera ingresos económicos y abre nuevas oportunidades de desarrollo. No obstante, hoy su comité de vigilancia supervisa constantemente el aprovechamiento maderable realizado por las empresas en su bosque y hace seguimiento a la labor del regente para asegurar una gestión responsable de sus recursos.
Buenas prácticas que nacen del aprendizaje
Del aprendizaje que les dejó esta situación y de las capacitaciones brindadas por el OSINFOR, Sinchi Roca adoptó buenas prácticas en el aprovechamiento de madera en otra área de su bosque, las cuales fueron reconocidas en el 2023 y 2024 mediante constancias de cumplimiento de obligaciones, tras superar con éxito las supervisiones. “Ahora somos reconocidos como comunidad líder. Tenemos jóvenes comprometidos y sabemos que el bosque es nuestra riqueza y nuestra responsabilidad”, comenta con orgullo el líder kakataibo.
Sinchi Roca sueña con seguir conservando sus bosques, cumplir con todas sus obligaciones para evitar sanciones y fortalecer la calidad de vida de sus miembros, por eso el mensaje de Nilder a otras comunidades es claro y contundente: “monitoreen, formalicen sus procesos y defiendan su bosque. Solo así es posible transformar una crisis en una oportunidad para crecer y proteger sus recursos”.