<html>Oportunidades y Lecciones de Mexico <i>Articulo de Fernando Tuesta Soldevilla</i> (El Comercio)</html>

Nota de prensa

22 de julio de 2003 - 12:00 a. m.

La experiencia mexicana nos ense?a que los acuerdos y pactos conducen de manera firme a la gobernabilidad del pais Por: FERNANDO TUESTA SOLDEVILLA Politologo En un proceso electoral se pone a prueba no solo el sistema de partidos y el sistema electoral, sino tambien sus instituciónes. La democracia vive y se somete a un alumbramiento planificado, por lo que la forma del nacimiento de la representación politica le otorgara un certificado de legitimidad. Asi ocurrio en las ultimas Elecciones parlamentarias de Mexico hace algunos dias. El pais azteca, a diferencia del peruano, realiza Elecciones de su Camara de Representantes sin que coincidan con las presidenciales, que se realizaron hace tres Años con el triunfo del actual presidente Fox, candidato del Partido Acción Nacional (PAN). Los resultados electorales reflejaron una perdida de la votacion panista, una recuperacion del Partido Revolucionario Instituciónalista (PRI) y una reduccion peligrosamente concentrada en el distrito federal para el Partido Democratico Revolucionario (PDR). Es decir, el presidente Fox tendra nuevamente una Camara de Representantes sin mayoria del PAN. Esto, que aparentemente es un problema, contiene un aspecto sustancialmente importante: la necesidad de los partidos de establecer pactos y alianzas. Es decir, los mexicanos tienen la oportunidad de sacudirse de una vez por todas de la larga costumbre del monopolio partidario que impuso el PRI a lo largo de siete decadas. Que un presidente no tenga mayoria es un problema que, sin embargo, puede transformarse en un camino de compromisos por la gobernabilidad. Si esa es la oportunidad, una leccion es observar su proceso de transicion democratica. Pasar de un sistema de partido hegemonico y semicompetitivo al de un pluralismo partidario y un sistema competitivo, fue realmente un proceso largo que duro mas de diez Años. El desmontaje y la construccion como dos procesos políticos sumamente delicados respondieron a una voluntad politica de diversos actores, en la que los partidos políticos no estuvieron ausentes sino fueron protagonistas de la transicion. Este proceso tuvo la particularidad de hacer un gran esfuerzo, no sin contratiempos, por construir instituciónes y llenarlas de contenido democratico. Sin sobresaltos, pues la transicion mexicana fue pacifica y no traumatica, se canalizo la protesta social a traves de negociaciones y nuevas reglas de juego. La llave del cambio político fueron Elecciones limpias y transparentes. Para ello implementaron reformas electorales que se convirtieron en parte de la mecanica del cambio político mexicano. Pero la mas grande reforma de inicios de los 90 fue la creacion del Instituto Federal Electoral (IFE), autoridad encargada de organizar las Elecciones y el posterior Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial (TFEPJ), encargado de la legalidad en materia electoral, cuya funcion paso de administrativa a jurisdiccional. Es decir, dos organismos electorales especializados autonomos, maximas autoridades en sus ambitos de competencia y con clara delimitacion de sus funciones. Con ello se ofrecio transparencia y confianza a los partidos políticos y a la ciudadania, lo que posibilito la transicion democratica, que tuvo su punto alto en la Elección del presidente Vicente Fox el Año 2000. La experiencia mexicana nos ense?a que los acuerdos y pactos conducen de manera firme a la gobernabilidad del pais, basada en el fortalecimiento moderno de las instituciónes del Estado. Dentro de ellas las electorales, que gracias a un adecuado desempe?o de sus autoridades, sobre la base del respeto y la conciencia clara de que la funcion organizativa debe estar separada de la jurisdiccional, constituyen un modelo que el Perú debe mirar con atencion, para no permitir mas que supuestas funciones electorales sean motivo de controversias que no hace bien al pais.