Guerra mediatica encrespa campa?a

Nota de prensa

7 de diciembre de 2005 - 12:00 a. m.

Cuando faltan solo 11 dias para las Elecciones de Bolivia, los dos candidatos a la presidencia que encabezan las encuestas de intencion de voto, Evo Morales y Jorge Quiroga, apelan a todos los recursos a su alcance para atraer al casi 13 por ciento de indecisos. La recta final esta marcada por estrategias orientadas a disminuir la credibilidad del contendor y asi lo ha demostrado el ultimo episodio en que el Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Morales, desacredito un aviso de television de su oponente, el frente derechista Poder Democratico y Social (Podemos), al revelar los datos incorrectos que alli se presentaban. El polemico spot publicitario de Podemos presentaba a un supuestamente verdadero obrero textil que expresaba su temor de perder el empleo en un eventual gobierno izquierdista de Morales. Pero el MAS descubrio la falsa identidad del personaje quien, ademas, trabaja en realidad en la casa de campa?a de Quiroga. Inmediatamente despues de esta escaramuza, una encuesta de la empresa Ipsos-Captura para el grupo de periodicos Lider otorgo el primer lugar al lider indigenas Morales, con 32,8 por ciento de preferencias entre los consultados, relegando al segundo puesto al ex presidente Quiroga (2000-2001), con 27,7 por ciento, seguido de los indecisos que llegan a 12,8 por ciento. Muy por debajo, con solo 9,4 por ciento de las adhesiones, quedo el centroizquierdista Samuel Doria, quien habia iniciado la campa?a en segundo lugar en las encuestas, detras de Quiroga, tras construir con su partido Unidad Nacional un esquema electoral sustentado en la unidad de un empobrecido occidente con el mas pujante oriente del pais. Los portavoces de Podemos no respondieron a la consulta de IPS sobre el impacto del mensaje impugnado por los seguidores de Morales. Por su parte, en filas del MAS se mantiene un discreto silencio, aunque uno de sus portavoces de campa?a explico a IPS, a condicion de mantener el anonimato, que los sucesivos ataques a Morales estan generando una adhesion solidaria de un segmento del electorado. Pero una declaracion encendida del senador izquierdista y dirigente campesino Roman Loayza, amenazando con un golpe de Estado en caso de que se desconociera una posible victoria de Morales en las urnas, dio lugar a un contraataque del partido de Quiroga, que denuncio el tema al presidente interino de Bolivia, Eduardo Rodriguez. Loayza habia firmado que el MAS ya habia "conversado con algunos militares y con algunos (efectivos) de la Policia, (y que) posiblemente sin echar sangre, vamos a entrar al Palacio". Desde la sede presidencial la orden impartida a la fiscalia fue concreta y clara: Morales, su candidato a vicepresidente, Alvaro Garcia Linera y el mismo senador Loayza deben ser investigados para determinar si existe una conspiracion para la toma del poder por medios violentos. En respuesta, Morales se?alo que su partido colaborara para esclarecer el tema y, al ratificar su espiritu democratico, resto credito a Loayza, un senador indigena caracterizado por realizar anuncios agresivos y altisonantes. Mientras, el portavoz de Podemos, Hernan Terrazas, califico de oportuna la intervencion del gobierno y atribuyo a Morales un llamado a la insurreccion armada. Recordo que el candidato vicepresidencial del MAS, Garcia Linera, advirtio de la existencia de cuatro sectores dispuestos a generar caos en caso de que el partido de izquierda no alcance el primer lugar en la votacion. "Son amenazas autoritarias y sediciosas. Se debe caer el disfraz democratico del MAS", dijo Terrazas, echando mas le?a al fuego. El uso de los medios de comunicacion como campo de guerra politica no es nuevo en este pais. En la pasada campa?a electoral de 2002, el capitan de ejercito Manfred Reyes era el favorito en las encuestas, pero unos dias antes del fin de la campa?a una desacertada actuacion en television frente a un parcializado panel de periodistas debilito su imagen. Para el 18 de diciembre