Fortalecimiento de la democracia interna es un aspecto imprescindible de la reforma electoral pendiente
Nota de prensa19 de febrero de 2015 - 12:00 a. m.
El fortalecimiento de los mecanismos de democracia interna es uno de los aspectos claves e imprescindibles de la reforma electoral pendiente, que de todas maneras debería ser tomado en cuenta por el Congreso de la República en la próxima legislatura, fue una de las conclusiones del Diálogo Electoral realizado por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Percy Medina, jefe de la Misión de Idea Internacional en Perú, sostuvo en este conversatorio que si bien es difícil que el Congreso pueda aprobar la reforma electoral de manera integral –la cual incluye diversos cambios en la Ley de Partidos Políticos y la ley que regula la revocatoria-, un tema prioritario de discusión y aprobación debería ser institucionalizar los mecanismos de democracia interna.
“Si hay un aspecto por el que debemos jugarnos por entero en esta reforma electoral pendiente, es el fortalecimiento de la democracia interna, para que los comicios en los que se definen los candidatos y las autoridades partidarias sean conducidas por los organismos electorales (…) Eso contribuirá a dotar de más legitimidad a las Elecciones de los partidos y a diluir la percepción de que las cúpulas partidarias lo deciden todo”, manifestó.
Consideró, en ese sentido, importante que la ONPE se encargue del desarrollo del proceso electoral, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) de la elaboración del patrón de afiliados, y que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) resuelva las controversias y administre justicia electoral.
A su juicio, Elecciones internas con el voto de cada uno de los afiliados contribuyen a fortalecer la progresiva institucionalización de los partidos políticos; aunque advirtió que esa reforma no debe verse como la panacea que solucione todos los problemas al interior de las organizaciones políticas.
“Es un paso muy importante, pero hay que mantener algunas medidas para evitar eventuales fracciónamientos en los partidos”, indicó.
Estimó, en esa perspectiva, que la dirigencia de los partidos debe seguir manteniendo la prerrogativa de designar de manera directa a la quinta parte de los candidatos de su lista, como una forma de mejorar la representatividad de su fórmula de postulantes, de incorporar a un candidato de la facción perdedora en la elección interna, o designar a un líder histórico que no sea expuesto a la disputa electoral partidaria.
Por su parte, Paulo Guerra-García, jefe del área de Asistencia Técnica de la Gerencia de Información y Educación Electoral de la ONPE, destacó el compromiso del organismo electoral por contribuir y apoyar a las organizaciones políticas en el desarrollo de sus comicios internos.
Recordó que la propuesta de reforma electoral no es un tema nuevo que emerge en esta coyuntura, sino que se trata de una propuesta bien fundamentada y consensuada por los tres organismos electorales sobre la base de la experiencia que ha dejado más de 10 años de vigencia de la actual Ley de Partidos Políticos y la Ley de Derechos de Participación y Control Ciudadanos.
“No se trata de un tema nuevo, sino de una propuesta integral y formulada desde el 2013”, puntualizó.
Desde el 2006, la ONPE desarrolla las conferencias Diálogo Electoral, que se han convertido en una tribuna de expresión de investigadores y profesionales nacionales y extranjeros, quienes presentan sus propuestas, investigaciones y ponencias sobre asuntos relacionados a la democracia, partidos políticos, procesos electorales, ciudadanía, entre otros.
El objetivo de promover estos conversatorios es enriquecer la agenda pública no solo en Lima sino también en el interior del país.
Percy Medina, jefe de la Misión de Idea Internacional en Perú, sostuvo en este conversatorio que si bien es difícil que el Congreso pueda aprobar la reforma electoral de manera integral –la cual incluye diversos cambios en la Ley de Partidos Políticos y la ley que regula la revocatoria-, un tema prioritario de discusión y aprobación debería ser institucionalizar los mecanismos de democracia interna.
“Si hay un aspecto por el que debemos jugarnos por entero en esta reforma electoral pendiente, es el fortalecimiento de la democracia interna, para que los comicios en los que se definen los candidatos y las autoridades partidarias sean conducidas por los organismos electorales (…) Eso contribuirá a dotar de más legitimidad a las Elecciones de los partidos y a diluir la percepción de que las cúpulas partidarias lo deciden todo”, manifestó.
Consideró, en ese sentido, importante que la ONPE se encargue del desarrollo del proceso electoral, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) de la elaboración del patrón de afiliados, y que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) resuelva las controversias y administre justicia electoral.
A su juicio, Elecciones internas con el voto de cada uno de los afiliados contribuyen a fortalecer la progresiva institucionalización de los partidos políticos; aunque advirtió que esa reforma no debe verse como la panacea que solucione todos los problemas al interior de las organizaciones políticas.
“Es un paso muy importante, pero hay que mantener algunas medidas para evitar eventuales fracciónamientos en los partidos”, indicó.
Estimó, en esa perspectiva, que la dirigencia de los partidos debe seguir manteniendo la prerrogativa de designar de manera directa a la quinta parte de los candidatos de su lista, como una forma de mejorar la representatividad de su fórmula de postulantes, de incorporar a un candidato de la facción perdedora en la elección interna, o designar a un líder histórico que no sea expuesto a la disputa electoral partidaria.
Por su parte, Paulo Guerra-García, jefe del área de Asistencia Técnica de la Gerencia de Información y Educación Electoral de la ONPE, destacó el compromiso del organismo electoral por contribuir y apoyar a las organizaciones políticas en el desarrollo de sus comicios internos.
Recordó que la propuesta de reforma electoral no es un tema nuevo que emerge en esta coyuntura, sino que se trata de una propuesta bien fundamentada y consensuada por los tres organismos electorales sobre la base de la experiencia que ha dejado más de 10 años de vigencia de la actual Ley de Partidos Políticos y la Ley de Derechos de Participación y Control Ciudadanos.
“No se trata de un tema nuevo, sino de una propuesta integral y formulada desde el 2013”, puntualizó.
Desde el 2006, la ONPE desarrolla las conferencias Diálogo Electoral, que se han convertido en una tribuna de expresión de investigadores y profesionales nacionales y extranjeros, quienes presentan sus propuestas, investigaciones y ponencias sobre asuntos relacionados a la democracia, partidos políticos, procesos electorales, ciudadanía, entre otros.
El objetivo de promover estos conversatorios es enriquecer la agenda pública no solo en Lima sino también en el interior del país.