Huaca Brava de Pátapo está fuera de peligro y sus pinturas murales debidamente protegidas

El Ministerio de Cultura, a través de la Unidad Ejecutora 005 Naylamp – Lambayeque, informó que el sitio arqueológico Huaca Brava, ubicado en el distrito de Pátapo, región Lambayeque, se encuentra fuera de peligro y sus valiosas pinturas murales están debidamente protegidas, a pesar del reciente colapso de su cobertura.

 

El arqueólogo José Bonilla, investigador a cargo del sitio, señaló que en Huaca Brava se encontró arquitectura ceremonial perteneciente al período Lambayeque Tardío (aproximadamente 1250 e. c.) durante los años 2012 y 2013, en el marco del proyecto de investigación arqueológica de Cerro Pátapo. Explico que este sitio arqueológico es un templo dedicado al culto del agua que alberga valiosas pinturas que representan figuras geométricas, olas marinas, peces y la figura del personaje conocido como Señor de Cinto. 

 

Desde ese entonces, el Ministerio de Cultura implementó medidas de protección con el objetivo de preservar este patrimonio cultural. Bonilla detalló que las pinturas están cubiertas con un piso de sacrificio, compuesto por adobes, que permite su conservación. Además, ante las fuertes lluvias que azotaron recientemente la región, se implementó una solución temporal cubriendo el área con plástico para agregar una capa adicional de protección. 

 

Mientras que el director de la UE005, Enrique Muñoz Valderrama, informó que solicitaron un incremento en el presupuesto, cuya aprobación dependerá del Ministerio de Economía y Finanzas. Este fondo permitirá garantizar la conservación de diversos sitios arqueológicos, incluyendo la posibilidad de sellar Huaca Brava. Además, comentó que durante la emergencia pluvial, Lambayeque invirtió 560 mil soles en la protección de 23 sitios arqueológicos y los seis museos de la región.

 

El Ministerio de Cultura reitera su compromiso con la preservación y promoción del patrimonio arqueológico y cultural del país.

 

De acuerdo a las evidencias arqueológicas e históricas, en Pátapo diversas etnias culturales se mezclaron y convivieron a lo largo del tiempo, desde la época del Formativo hasta la dominación incaica. Se cree que, al momento de la llegada de los incas a Pátapo, el sitio ya había sido abandonado, y la población se había trasladado a la cima del Cerro Pátapo, un espacio estratégico rodeado de anillos defensivos.

 

Pátapo, junto a Collique, contribuyó con su población al origen de la ciudad de Chiclayo durante las reducciones indígenas en el siglo XVI.