Descubren restos de niños y camélidos ofrendados en recinto Wari en Lambayeque

Nota de prensa
En Huaca Santa Rosa de Pucalá también se descubrió un templo del Período Formativo (400-200 a. C.) de características diferentes.

21 de octubre de 2021 - 8:20 a. m.

La Huaca Santa Rosa de Pucalá sorprendió nuevamente a los investigadores del Museo Tumbas Reales de Sipán, quienes descubrieron cuatro tumbas que contenían niños y adolescentes enterrados como ofrendas al momento de la construcción del primero de los tres recintos de estilo Wari con forma de “D” en Lambayeque.

Según explicó el arqueólogo Edgar Bracamonte Lévano, director del Proyecto Arqueológico Valle de Lambayeque y encargado del Museo Tumbas Reales de Sipán, este hallazgo es significativo porque por primera vez se han registrado este tipo de ofrendas vinculadas a la cultura wari en Lambayeque. A la fecha se ha concluido la excavación de los tres recintos en “D”, encontrando ofrendas de camélidos con signos de sacrificio, además de ocho cuyes también sacrificados. Estos hallazgos forman parte de un posible ritual realizado al momento de iniciar la construcción de estos espacios religiosos de estilo Wari. En el segundo recinto con forma en “D” se descubrió una tumba con ofrendas relacionadas con una tradición local durante la Fase Santa Rosa 3 (850 – 900 d. C.). La tumba contenía un cántaro con iconografía mochica, una botella del conocido estilo Sicán Temprano (del valle de La Leche) o Proto-Lambayeque (del valle de Jequetepeque), una olla con decoración paleteada y un cuchillo o tumi con la hoja en forma de medialuna.

El avance de las excavaciones también reveló por primera vez la existencia de un templo del Período Formativo, contemporáneo con el final de la cultura chavín, que presenta características totalmente diferentes a las encontradas anteriormente en Lambayeque. 

Bracamonte comentó que “Se trata de un templo construido con muros elaborados con barro a manera de encofrado y que incluyen mazas de barro como prototipos de adobes al interior de los muros. La parte superior del templo presenta pisos muy bien elaborados, techos de restos vegetales y se hallaron evidencias de la incineración de objetos. El templo fue construido por un grupo humano con rasgos locales y que se vinculan con la sierra, demostrando que durante los años 400 a 200 a. C. existieron diferentes comunidades en la costa con interacciones hacia la sierra y que además muestran diferencias marcadas con los grupos del Período Formativo hallados en la parte baja del valle, en Collud y Ventarrón”. 

Estas nuevas evidencias, sumadas a la existencia del espacio ceremonial de estilo  Wari, cultura cuyo origen se encuentra en Ayacucho, obligan a reescribir la historia de Lambayeque en dos períodos culturales diferentes.

Estas investigaciones científicas se desarrollan gracias al fondo de donaciones que administra la Unidad Ejecutora 005 Naylamp-Lambayeque del Ministerio de Cultura, se cuenta además con el apoyo de la Empresa Niagara, del Cántaro Restaurante Turístico y la familia Zevallos Reyes; también participan de arqueólogos de la Universidad Nacional de Trujillo y estudiantes de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.