MPT denunciará a Maroma por desacato ante el Ministerio Público
Nota de prensaSospechosamente, la licencia de funcionamiento, entregada el año 2023, está a nombre de una persona extranjera, sin arraigo conocido

9 de junio de 2025 - 8:56 a. m.
Por desacato a la autoridad, los responsables de la discoteca Maroma, ubicada en la avenida Túpac Amaru -que viene utilizando argucias para seguir atendiendo-, serán denunciados ante el Ministerio Público por la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT, a través de la Procuraduría.
La Subgerencia de Operaciones de Fiscalización entregó un acta de imputación de cargos a los responsables de este negocio, para que emitan su descargo, pero el último fin de semana, pese a tener una sanción de clausura por 30 días, rompieron la soldadura de las puertas y los carteles de cierre para seguir atendiendo.
“Se les había notificado e infraccionado y como no corrigen, basta de juergas. No pueden estar malogrando la vida a los niños y a los adultos mayores solo por el lucro”, dijo al respecto el alcalde provincial Mario Reyna Rodríguez.
Ahora, la subgerencia emitirá un informe a la gerencia de la que depende, el que será elevado a las áreas ediles correspondientes y ante el alcalde, para que disponga las acciones que correspondan, entre ellas la autorización para que la Procuraduría interponga la denuncia en el Ministerio Público.
Maroma fue clausurado el viernes, pero el sábado estaban atendiendo como si nada hubiera pasado. De eso hay fotos y videos que acompañarán como medios probatorios el informe que se emita. La sanción final sería tapar con concreto el acceso a este local, además de lo que dispongan las autoridades judiciales.
La clausura a Maroma fue tras detectarse irregularidades, durante una intervención conjunta con la PNP y agentes de serenazgo. El local operaba con un giro distinto al autorizado y no contaba con el Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones (ITSE) ni con constancia de fumigación.
Además, se hallaron servicios higiénicos en pésimas condiciones, deficiencias en salubridad y una infraestructura que representaba riesgo para los asistentes.
El año 2023 la municipalidad le otorgó una licencia de funcionamiento – transferencia, con el N° 00234-2023-MPT-GDEL.SGLC, a nombre de Anglymar González Maturet, de nacionalidad venezolana y sin arraigo domiciliario conocido, pretendiendo, al parecer, continuar en la impunidad.
En esta licencia para funcionar como pub, se precisaba que estaban prohibidos de realizar espectáculos públicos no deportivos, contaminación sonora, utilizar la vía pública y zona de retiro, contaminación ambiental y el ingreso de menores de edad, prohibiciones que debían exhibirse en lugar visible del establecimiento.
Mario Reyna ha dispuesto que la Gerencia de Fiscalización y otras dependencias ediles pongan el ojo en los locales de diversión de las avenidas Túpac Amaru, Miraflores y Metropolitana, que son renuentes a acatar las normas vigentes.
La Subgerencia de Operaciones de Fiscalización entregó un acta de imputación de cargos a los responsables de este negocio, para que emitan su descargo, pero el último fin de semana, pese a tener una sanción de clausura por 30 días, rompieron la soldadura de las puertas y los carteles de cierre para seguir atendiendo.
“Se les había notificado e infraccionado y como no corrigen, basta de juergas. No pueden estar malogrando la vida a los niños y a los adultos mayores solo por el lucro”, dijo al respecto el alcalde provincial Mario Reyna Rodríguez.
Ahora, la subgerencia emitirá un informe a la gerencia de la que depende, el que será elevado a las áreas ediles correspondientes y ante el alcalde, para que disponga las acciones que correspondan, entre ellas la autorización para que la Procuraduría interponga la denuncia en el Ministerio Público.
Maroma fue clausurado el viernes, pero el sábado estaban atendiendo como si nada hubiera pasado. De eso hay fotos y videos que acompañarán como medios probatorios el informe que se emita. La sanción final sería tapar con concreto el acceso a este local, además de lo que dispongan las autoridades judiciales.
La clausura a Maroma fue tras detectarse irregularidades, durante una intervención conjunta con la PNP y agentes de serenazgo. El local operaba con un giro distinto al autorizado y no contaba con el Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones (ITSE) ni con constancia de fumigación.
Además, se hallaron servicios higiénicos en pésimas condiciones, deficiencias en salubridad y una infraestructura que representaba riesgo para los asistentes.
El año 2023 la municipalidad le otorgó una licencia de funcionamiento – transferencia, con el N° 00234-2023-MPT-GDEL.SGLC, a nombre de Anglymar González Maturet, de nacionalidad venezolana y sin arraigo domiciliario conocido, pretendiendo, al parecer, continuar en la impunidad.
En esta licencia para funcionar como pub, se precisaba que estaban prohibidos de realizar espectáculos públicos no deportivos, contaminación sonora, utilizar la vía pública y zona de retiro, contaminación ambiental y el ingreso de menores de edad, prohibiciones que debían exhibirse en lugar visible del establecimiento.
Mario Reyna ha dispuesto que la Gerencia de Fiscalización y otras dependencias ediles pongan el ojo en los locales de diversión de las avenidas Túpac Amaru, Miraflores y Metropolitana, que son renuentes a acatar las normas vigentes.