Necesitamos un estado enérgico y drástico para recuperar la seguridad
Nota de prensaLas cárceles son centros de perfeccionamiento para los delincuentes.

8 de mayo de 2025 - 9:40 p. m.
Para el alcalde provincial de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, los estados de emergencia no fueron más que un grito desesperado del gobierno nacional frente a la falta de institucionalidad o de medidas drásticas que puedan poner coto a la criminalidad o inseguridad.
La autoridad edil señaló que los bolsones de informalidad, inseguridad y criminalidad que tenemos ahora son una secuela que dejaron los conquistadores españoles. Ellos vinieron con un ánimo no de construir una ciudad, sino de llevarse cosas de aquí para Europa, dejando todo esto que es ahora la informalidad y la delincuencia. Después de la independencia no hemos podido resolver eso como Estado.
“Para luchar frontalmente contra la criminalidad y obtener resultados creo que necesitamos de un Estado enérgico, fuerte y drástico; que realmente meta miedo a los delincuentes”, enfatizó.
Respecto a la autonomía a las municipalidades para equipar a las rondas campesinas Mario Reyna dijo que en esta lucha contra la criminalidad todo suma.
Ahora las cárceles son un patio de recreo de los delincuentes, quienes no tienen miedo ir presos porque saben que allí estarán con los amigos y que seguirán extorsionando. Son centros de perfeccionamiento para los delincuentes, es más, algunos se sienten más protegidos dentro de la cárcel que afuera, manifestó.
En cuanto a la privatización de los penales refirió que eso también suma en la medida que sea efectiva y eficiente. Hay un déficit en los servicios de las cárceles. Necesitamos que sean más seguras, donde el delincuente tenga miedo de ingresar, que haga por lo menos algunas labores para retribuir al Estado lo que se gasta en mantenerlos, y que no tengan forma de comunicarse por celular con el exterior.
Añadió que estaba de acuerdo con el planteamiento de construir una cárcel en Quiruvilca o en una zona del ande liberteño de difícil acceso, donde no entre la señal de celular.
“Creo que el cuidado o seguridad de las cárceles se podrían concesionar, pero midiendo los resultados”, indicó, por otra parte.
Lastimosamente en la administración pública, cuando designas a un funcionario, como tú lo has puesto hay mucho compañerismo, espíritu de cuerpo, de tapar las cosas, para que no quede mal el que designa. Entonces podría estar siendo eso lo que pasa en las cárceles y no hay transparencia en el accionar, argumentó.
“En todo caso creo que se debería incorporar al ojo público de la ciudadanía dentro de la gestión carcelaria”, enfatizó finalmente.