Últimx Bala enciende el parque Néstor Martos con explosión ochentera
Nota de prensaNi la edad ni el tiempo fueron impedimento para que jóvenes y adultos se unieran en una sola voz y revivieran los himnos que marcaron toda una generación.





26 de mayo de 2025 - 8:00 a. m.
El Parque Néstor Martos fue escenario de una noche inolvidable el pasado fin de semana, cuando la banda piurana Últimx Bala desató una verdadera explosión ochentera que hizo vibrar a cientos de asistentes con los mejores clásicos del rock en español. Ni la edad ni el tiempo fueron impedimento para que jóvenes y adultos se unieran en una sola voz y revivieran los himnos que marcaron toda una generación.
Con apenas tres años de trayectoria, la agrupación nacida en plena pandemia se ha posicionado como una de las más prometedoras del circuito local, llenando pubs, discotecas y ahora espacios abiertos como el emblemático Parque Néstor Martos. Su más reciente presentación fue una muestra de energía, talento y conexión total con el público.
Fabricio Espinoza en la guitarra principal, Fernando Muñoz en el bajo, Jesús Correa en la batería y Alonso Morales en la voz lideraron una noche cargada de nostalgia, ritmo y mucha emoción. Desde el primer acorde, los músicos lograron encender los ánimos y llevar al público en un viaje sonoro por los grandes éxitos del rock latino.
El repertorio fue un auténtico homenaje a los 80, con temas como "La Flaca", "Triciclo Perú", "1000 Horas", "Devuélveme a mi Chica", además de versiones vibrantes de Líbido y las infaltables de Los Nosequién y Los Nosecuántos. Cada canción fue recibida con aplausos, cánticos y baile, en una demostración de que la música en vivo sigue siendo un motor de alegría y encuentro.
La experiencia fue complementada de forma impecable por DJ Edmar, figura constante en los eventos del parque, quien supo mantener la energía al máximo entre cada presentación. Su habilidad para conectar con el público y su fina curaduría musical aportaron el ambiente perfecto para una noche redonda.
Con actividades como esta, el Parque Néstor Martos reafirma su posición como un espacio cultural, familiar y recreativo que apuesta por el talento local y la música de calidad. La presentación de Últimx Bala no solo encendió los corazones de los roqueros ochenteros, sino que también reafirmó que la buena música nunca pasa de moda y tiene el poder de unir a generaciones en una sola fiesta.
Con apenas tres años de trayectoria, la agrupación nacida en plena pandemia se ha posicionado como una de las más prometedoras del circuito local, llenando pubs, discotecas y ahora espacios abiertos como el emblemático Parque Néstor Martos. Su más reciente presentación fue una muestra de energía, talento y conexión total con el público.
Fabricio Espinoza en la guitarra principal, Fernando Muñoz en el bajo, Jesús Correa en la batería y Alonso Morales en la voz lideraron una noche cargada de nostalgia, ritmo y mucha emoción. Desde el primer acorde, los músicos lograron encender los ánimos y llevar al público en un viaje sonoro por los grandes éxitos del rock latino.
El repertorio fue un auténtico homenaje a los 80, con temas como "La Flaca", "Triciclo Perú", "1000 Horas", "Devuélveme a mi Chica", además de versiones vibrantes de Líbido y las infaltables de Los Nosequién y Los Nosecuántos. Cada canción fue recibida con aplausos, cánticos y baile, en una demostración de que la música en vivo sigue siendo un motor de alegría y encuentro.
La experiencia fue complementada de forma impecable por DJ Edmar, figura constante en los eventos del parque, quien supo mantener la energía al máximo entre cada presentación. Su habilidad para conectar con el público y su fina curaduría musical aportaron el ambiente perfecto para una noche redonda.
Con actividades como esta, el Parque Néstor Martos reafirma su posición como un espacio cultural, familiar y recreativo que apuesta por el talento local y la música de calidad. La presentación de Últimx Bala no solo encendió los corazones de los roqueros ochenteros, sino que también reafirmó que la buena música nunca pasa de moda y tiene el poder de unir a generaciones en una sola fiesta.