Esperanza y tradición en la Subida del Niño Jesús en Picsi

En una mañana radiante, con la Navidad a la vuelta de la esquina, Picsi vivió una de sus festividades más entrañables: la Subida del Niño Jesús. Este 23 de diciembre, el Parque Principal de Picsi se llenó de alegría, fe y fraternidad, cuando cientos de vecinos, familias y amigos se reunieron para rendir homenaje al Niño Jesús, en una ceremonia que, como cada año, marca el inicio de las celebraciones navideñas a solo horas de la Nochebuena.

La comunidad se congregó en el parque para ser parte de este evento tan especial, donde se colocó el Niño Jesús en el pesebre, rodeado de luces, sonrisas y villancicos. El acto estuvo cargado de emoción, en medio de oraciones, recordando a todos el verdadero espíritu de la Navidad: el amor, la esperanza y la unión familiar.

La Subida del Niño Jesús se convirtió en un espacio perfecto de reflexión y alegría. La cercanía con la Nochebuena hizo de la celebración un preludio lleno de calor humano, en el que todos los presentes compartieron abrazos, buenos deseos y un sinfín de recuerdos que quedarán grabados en sus corazones.

El alcalde de Picsi, quien estuvo presente en la ceremonia, destacó la importancia de este evento para la comunidad. “Hoy, a pocas horas de la Nochebuena, nos reunimos con gratitud y esperanza. Este evento nos recuerda lo que realmente importa: la familia, la paz y la solidaridad. Olvidemos el rencor y vivamos en paz y armonía”, expresó.

Con el corazón lleno de esperanza y rodeados de la calidez de la comunidad, los habitantes de Picsi celebraron la Subida del Niño Jesús, una tradición que, sin duda, continuará uniendo a las familias en cada diciembre. Así, con esta celebración, Picsi dio inicio a una de las épocas más especiales del año, bajo el espíritu navideño que todos esperaban.