¡Manos pequeñas, grandes cosechas!

Estos espacios no solo promueven la producción de alimentos saludables, sino que también permiten que niñas y niños aprendan de forma vivencial el valor del trabajo en equipo, la sostenibilidad y el respeto por la naturaleza, participando en todo el proceso: desde la siembra, el cuidado, hasta la cosecha de sus propias verduras y hortalizas.

Con esta iniciativa, seguimos apostando por una educación práctica y consciente, fomentando hábitos saludables y el amor por el campo desde temprana edad.