Albergadas de la Casa de la Mujer superaron duros episodios de violencia

Nota de prensa

19 de agosto de 2020 - 12:32 p. m.

Gracias a la atención y servicios que reciben en las dos sedes de la Casa de la Mujer de la Municipalidad de Lima, muchas albergadas han logrado dejar atrás duros episodios de agresión, que afectaban su integridad física, psicológica y sexual. Aquí les compartimos algunos casos.

La joven de iniciales M.M.T., proveniente de Huaraz, por ejemplo, escapó de la casa de su agresor en Lima por los constantes maltratos que vivía junto a su hija e hijo. Al encontrarla desolada en la calle con los menores, una mujer se comunicó con el equipo multidisciplinario de la comuna limeña. Una vez en el albergue, una abogada la asesoró para presentar una denuncia; asimismo, una trabajadora social logró contactar a sus familiares para informarles del caso. Actualmente, M.M.T. recibe psicoterapias, que la ayudan a fortalecer sus emociones, seguridad y salud mental.

El retorno al seno familiar

Por su parte, la Unidad de Víctimas y Testigos del Ministerio Público del Cono Norte informó sobre el caso de una joven de 20 años, de iniciales J.C.H., quien había sido víctima de violencia sexual y solo tenía parientes en Cajamarca. Cuando ingresó al albergue, presentaba alteraciones emocionales, depresión y trastornos de sueño; asimismo, pedía reencontrarse con los suyos. Gracias a la gestión de la trabajadora social de la Casa de la Mujer, la joven logró contactarse con su familia; finalmente, el Gobierno Regional de Cajamarca coordinó su traslado humanitario.

D.L.C. también pudo volver con sus familiares. Ella ingresó al albergue junto a sus hijos de 9 y 7 años, tras ser víctima de una tentativa de feminicidio por parte de su expareja. El equipo multidisciplinario le diagnosticó crisis emocional y ansiedad; por esa razón, ella y los menores llevaron a cabo terapias con una psicóloga; además, los niños participaron en sesiones de cuentacuentos, que promueven el aprendizaje a través del juego y la lectura. Asimismo, una abogada brindó a la albergada toda la información y orientación legal correspodiente. Actualmente, ella se siente segura al lado de su familia; por su parte, el equipo de la comuna continúa con el monitoreo constante, a través de llamadas, a fin de comprobar el buen estado de D.L.C. y sus pequeños.

De esta manera, a través de diferentes acciones contra la violencia, la comuna limeña brinda a las mujeres e integrantes del grupo familiar una mejor calidad de vida y vela por su bienestar físico, psicológico, sexual y económico.