En memoria de la tragedia de Lídice

Nuestro alcalde, Ramón Garay León, asistió el 9 de junio a la ceremonia en conmemoración de la Tragedia de Lídice, pueblo checo que fue reducido a cenizas por los nazis el 10 de junio de 1942, en uno de los peores crímenes ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial.

El acto se realizó en el parque ubicado frente al Real Felipe, donde se ubica el monumento que recuerda la catástrofe, con la inscripción “Lídice vivirá siempre. Homenaje a las víctimas de Lídice, en su memoria y como compromiso permanente, para velar por los derechos humanos, la paz y la libertad”.

La actividad, organizada por la Embajada de la República Checa, contó con la presencia de su embajador, Josef Hlobil; de los embajadores de Alemania, Sabine Bloch; y República Dominicana, Alejandro Arias; el cónsul honorario de la República Checa en el Callao, Raúl Alta Torre; otros miembros del cuerpo diplomático acreditado en el Perú.

También asistieron el regidor del Callao Fernando Cornejo; el jefe de la Región Policial Callao, Jorge Luis Castillo, y miembros de la comunidad checa en el país.

Hlobil evocó los acontecimientos ocurridos hace 81 años, en el que fueron ejecutados 173 varones mayores de 15 años del citado pueblo, ubicado en la región de Bohemia Central.

“Lídice es el símbolo del sufrimiento y el horror que dejó la Segunda Guerra Mundial”, sostuvo.

Continuó: “El 27 de mayo 1942, dos guerrilleros checos atacaron al dirigente alemán de la SS Reinhard Heydrich, quien falleció. En venganza por su muerte, los nazis desataron una ola de terror en la República Checa. En esa época vivían en Lídice unas 503 personas. Era una aldea pacífica, rural, sin ningún significado militar, industrial ni estratégico, sin embargo los nazis creían que ahí se ocultaban los guerrilleros”.

“El 10 de junio, la aldea fue rodeada por las autoridades militares nazis, que iniciaron su destrucción, ejecutaron a los varones, mientras que 304 mujeres y niños fueron llevados a campos de concentración. Luego, incendiaron el pueblo. Los nazis querían que fuera borrado del mapa”.

“Terminada la Segunda Guerra Mundial, luego de una exhaustiva búsqueda, 143 mujeres fueron devueltas a su región. Hoy en Lídice hay un jardín de rosas y se ha erigido un monumento en memoria de las víctimas”.

“En 1943, gracias a las donaciones y contribuciones de checos que vivían en el Perú, muchos de ellos empleados de la gran empresa de calzado checoslovaca Bata, se erigió el primer monumento a Lídice en el Callao”, refirió.

Dicho monumento, que estaba ubicado en la intersección de las avenidas Guardia Chalaca y República de Panamá, desapareció con el tiempo. Y en 1972 se edificó el segundo, que se instaló en el jirón Supe, a un lado de la antigua sede de la Municipalidad del Callao. El mismo fue restaurado y trasladado el 12 de junio del 2017 a su ubicación actual.

Antes de concluir la ceremonia, en la que se entonó los himnos de la República Checa y del Perú, y se colocaron ofrendas florales, Jaime Casafranca, representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, expresó la solidaridad de nuestro país con el pueblo y gobierno checo, resaltando su resiliencia para sobreponerse a la tragedia.

Casafranca manifestó que a pesar de la lejanía de Checoslovaquia respecto al Perú, hay una cercanía cada vez mayor en afectos y en valores.