Parque de la Cruz
El Parque La Cruz de Barranco está ubicado entre las calles Sucre y Abregú, a poca distancia del Parque Villarreal, en dirección al horizonte. Este espacio es relativamente reciente en el distrito de Barranco. Hasta mediados del siglo XIX, la zona situada al lado izquierdo de la calle Sucre constituyó el principal sendero barranquino para acceder a las playas del distrito, dado su proximidad al centro de abastos local, ubicado entre las calles Domeyer y la avenida principal.

Durante esa época, comenzó la construcción de diversos inmuebles a lo largo de la calle Sucre, extendiéndose hasta la intersección con la calle Batallón Junín. A pesar de la presencia de estas edificaciones, los habitantes locales continuaron utilizando la pendiente y el sendero de la calle Sucre como principal acceso al mar. Fue en este contexto que se erigió una cruz, la cual, con el tiempo, dio nombre a esta zona. Se cree que su colocación estuvo vinculada a una leyenda relacionada con la visibilidad de una cruz en el acantilado.

Este parque constituye un espacio propicio para el descanso, la lectura, la contemplación de la naturaleza y la reflexión. Además, es posible detenerse a observar la cruz de madera, que, con más de un siglo de antigüedad, ha vigilado la zona durante todo ese tiempo. La cruz, meticulosamente tallada, presenta detalles que los visitantes podrán descubrir si se acercan lo suficiente. Desde este lugar, se pueden disfrutar los mismos atardeceres que inspiraron el diseño del Escudo de Barranco.

 

La Cruz Park is located between the streets of Sucre and Abregu, within walking distance of Villarreal Park, towards the horizon. This space is relatively recent in the Barranco district. Until the mid-19th century, the area on the left side of Sucre Street constituted the main ravine path to access the district beaches, given its proximity to the centre of local abasts, During that time, construction of various buildings began along Sucre Street, stretching to the intersection with Junín Battalion Street. Despite the presence of these buildings, local inhabitants continued to use the slope and trails of Sucre Street as the main access to the sea. It was in this context that a cross was erected, which eventually named this area. It is believed that its placement was linked to a legend related to the visibility of a cross on the cliff. This park constitutes an area conducive to rest, reading, contemplation of nature and reflection. In addition, it is possible to stop to observe the wooden cross, which, with more than a century old, has watched the area for all that time. The cross, meticulously carved, presents details that visitors will be able to discover if they get close enough. From this place, you can enjoy the same sunsets that inspired the design of the Barranco Shield.