Mallkashyaqui - Al oeste de la ciudad de Aija se encuentra el atalaya Chuchunpunta
Nota de prensaChuchunpunta (punta del pezón), yacimiento arqueológico de nuestras culturas prehistóricas que hoy muestra solamente sus ruinas.

1 de marzo de 2025 - 3:06 p. m.
En su suelo pedregoso subsisten penosamente muchos ejemplares de la flora nativa como son: la temible espina "anki kasha"; "Shinkull kasha", que tiene un fruto redondo muy sabroso; "Kuri kasha" u ovillón de espina; "Rekreqta", arbusto resinoso que sirve de leña; "Rashta" o barba de las rocas; "Keshke", semejante a la palmera pero rastrera; "Hueklla" y lámaro, que florecen en los precipicios; la codiciada "Mishi hueta", de color morado cuya corola se parece a la cabeza del gato; la Congona, cuyo jugo es el remedio para los golpes, las heridas y los pulmones tomando una copita, y la popular "Mallkash" o Siempre Viva, planta de hojas carnosas que apaga la sed.
En la temporada de lluvias, de diciembre a marzo, esta flora reverdece pletórica porque renacen sus retoños y toda la planta se satura del vital elemento agua que le permite sobrevivir hasta la otra temporada. Cuando la estación de lluviosa ha sido pródiga, una fragancia perfumada exhala el aire porque los humildes heliotropos de color blanco y amarillo, cual alfombra cubren sus laderas. En sus pedregales, también anidan las culebras pero inofensivas, y en su floresta, antiguamente vivían los venados, hoy ya extinguidos.
En la temporada de lluvias, de diciembre a marzo, esta flora reverdece pletórica porque renacen sus retoños y toda la planta se satura del vital elemento agua que le permite sobrevivir hasta la otra temporada. Cuando la estación de lluviosa ha sido pródiga, una fragancia perfumada exhala el aire porque los humildes heliotropos de color blanco y amarillo, cual alfombra cubren sus laderas. En sus pedregales, también anidan las culebras pero inofensivas, y en su floresta, antiguamente vivían los venados, hoy ya extinguidos.
En las décadas pasadas, el día uno de marzo de cada año, las faldas y la cumbre del Chuchunpunta, por tradición, se cubrían por el colorido de enjambres de visitantes, porque los habitantes de Aija, en grupos bulliciosos, provistos de viandas y de instrumentos musicales, se trasladaban a pasar un día de fraternal campismo y departir las emociones y vivencias de alegría y a gozar de la belleza del paisaje andino, aspirando el aire perfumado de la flora nativa, bajo un sol resplandeciente. Al caer la tarde, toda la caravana iniciaba el retorno, cada uno con sus ramos de congona, de mishi hueta, y sus racimos de Mallkash o Siempre Viva, lozanas, porque ese era el principal motivo del paseo a Chuchunpunta, es decir el "Mallkashyaqui" - recoger la siempre viva. Una vez en casa, cada uno dispensaba un sitio especial para su Mallkash, planta resistente a la sequía que augura buena suerte. Esta costumbre tradicional y simpática ya ha fenecido y sólo queda en el recuerdo de los aijinos que participaron en su tiempo.
#ElDato En 1983 se construyó la carretera hasta la cumbre del Chuchunpunta para instalar una estación repetidora de la televisión, y el diecisiete de julio de 1986, se captó por vez primera las ondas de la TV de Aija.