MTPE aprueba III Plan Nacional para la Lucha contra el Trabajo Forzoso 2019-2022

El 18 de septiembre se publicó en el diario oficial “El Peruano” el Decreto Supremo N° 015-2019-TR, con el que se aprueba el III Plan Nacional para la Lucha contra el Trabajo Forzoso 2019 – 2022, que constituye en un instrumento de articulación multisectorial que cuenta con el refrendo de doce sectores del Ejecutivo, comprometidos con la prevención y erradicación de este problema público.

Este instrumento está alineado a la Política Nacional de Gobierno, que identifica un conjunto de ejes y lineamientos prioritarios de la Política General de Gobierno al 2021, en específico el Eje 3 “crecimiento económico, equitativo, competitivo y sostenible” y el Eje 4 “Desarrollo social y bienestar de la población”.

Asimismo, este plan es la evidencia del compromiso que tiene el país con relación al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en específico con el objetivo 8, “Trabajo Decente y Crecimiento Económico”; y la meta 8.7, “Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados”.

Sobre este último punto, es importante destacar que el Perú, a través del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, ha declarado el pasado 13 de septiembre su compromiso por ser parte de la Alianza 8.7 “Para un mundo libre de trabajo forzoso, esclavitud moderna, trata de personas y trabajo infantil”, responsabilidad que asume desde el trabajo que se encuentra realizando de manera articulada y bajo la gestión de instrumentos de política que le permiten establecer objetivos y metas alcanzables.

En ese contexto, el III Plan Nacional de Lucha contra el Trabajo Forzoso 2019 – 2022 tiene como objetivo central disminuir la presencia del trabajo forzoso en el país, para lo cual plantea estrategias y líneas de acción orientadas a identificar a las víctimas de trabajo forzoso, mejorar la respuesta del Estado mediante acciones articuladas tendientes a atenuar el agravio sufrido, así como establecer medidas para restituir derechos vulnerados y promover su acceso de manera integral a servicios básicos como son la asistencia legal, la atención en salud y el fortalecimiento de capacidades para el trabajo.

Al respecto, corresponde mencionar que este instrumento de política ha establecido cinco ejes estratégicos, que son la prevención (eliminación de los factores de riesgos), la detección (identificación del delito), la atención y sanción (atención integral para las víctimas y sanción para los victimarios), la reintegración (restitución de derechos de las víctimas), y la gestión institucional (se coordina la ejecución de los ejes estratégicos de manera transversal).

Finalmente, con la implementación progresiva del III Plan Nacional para la Lucha contra el Trabajo Forzoso 2019 – 2022, se espera reducir la presencia de trabajo forzoso conforme se van identificando las zonas donde se encuentra la población en riesgo y las que están afectadas por este flagelo.