Huaytará cosecha de agua y esperanza:56 reservorios y 1200 hectáreas de vida para las futuras generaciones

Con el firme propósito de enfrentar la escasez hídrica y fortalecer la gestión sostenible de los recursos naturales, la Mancomunidad Regional de Los Andes viene ejecutando con éxito el Proyecto “Siembra y Cosecha de Agua – Huaytará”, que deja como legado la construcción de 56 reservorios revestidos con geomembrana y la forestación de 1,200 hectáreas de terrenos comunales con más de un millón de plantones de pino en los distritos de Santiago de Chocorvos, San Francisco de Sangayaico, Santo Domingo de Capillas, Tambo, Ayaví y Huaytará, en la provincia de Huaytará, región Huancavelica.

“Hoy se viene sembrando agua, mañana cosecharemos vida. Este proyecto construye reservorios, también esperanza, sostenibilidad y unión entre regiones hermanas”, expresó Residente de obra del proyecto.

Un esfuerzo conjunto por la gestión del agua

El proyecto —que beneficia directamente a más de 23 mil habitantes— permitió recuperar zonas degradadas, mejorar la infiltración de agua de lluvia y fortalecer la resiliencia de las comunidades frente a la variabilidad climática. Asimismo, consolidó el trabajo articulado entre los Gobiernos Regionales de Huancavelica e Ica, las municipalidades distritales y las organizaciones comunales, bajo el principio de “Integración Territorial para el Desarrollo”.

Durante la ejecución, se realizaron actividades complementarias como capacitaciones en manejo de recursos naturales, campañas de educación ambiental, y la promoción de una gestión hídrica participativa que compromete a las futuras generaciones en el cuidado del proyecto.

Cada reservorio construido permite almacenar miles de metros cúbicos de agua de lluvia, destinada al riego, la forestación y el consumo animal. A su vez, las plantaciones de pino contribuyen a mejorar la cobertura vegetal, reducir la erosión del suelo y favorecer la recarga hídrica en las cabeceras de cuenca.

Los líderes comunales y autoridades locales destacaron que este proyecto ha permitido que hombres y mujeres del campo asuman un rol protagónico en la protección del agua, la tierra y los bosques; asimismo, a contribuido a la econonomía de los hogares.