Fiscalía de Extinción de Dominio de Lima Centro logra que inmueble del Clan Orellana sea transferido al Estado
Nota de prensaSe trata de la ‘Hacienda Cazaderos’, ubicada en Tumbes, cuyo valor asciende a S/ 130 285 723.92.
Fotos: Oficina de Imagen Institucional
22 de julio de 2024 - 3:58 p. m.
La Tercera Fiscalía Provincial de Extinción de Dominio de Lima Centro logró que se declare fundada la demanda de extinción de dominio sobre el inmueble denominado ‘Hacienda Cazaderos’ de titularidad de la sociedad ABC Group For Human Development S.A.C., empresa vinculada a la organización criminal de Rodolfo Orellana Rengifo, valorizado en S/ 130 285 723.92.
Ello, por constituir ganancia e incremento patrimonial no justificado vinculado a actividades ilícitas de lavado de activos. De esa manera, el inmueble pasará a formar parte del patrimonio del Estado.
De acuerdo con los actuados, la organización criminal denominada Clan Orellana estuvo integrada por numerosos profesionales, quienes, conforme a sus roles y funciones, contribuían como personas de enlace para las actividades ilícitas con fines de lucro.
El Clan Orellana estableció y ejecutó cuatro modalidades criminales para obtener financiamiento. Ellas son: los negocios inmobiliarios (apoderamiento de bienes inmuebles y blanqueo de inmuebles con “problemas legales”); la emisión de créditos y cartas fianza a través de Coopex (emitieron 131 cartas fianza); la asesoría legal a fin de obtener resoluciones favorables mediando actos de corrupción; y la legitimación del patrimonio criminal (actos de lavado de activos) con el fin de capitalizar fondos criminales de la organización, modalidad que sirvió para capitalizar y reinvertir las ganancias ilícitas.
Producto de esas actividades ilegales, obtuvieron grandes ganancias económicas que fueron insertadas en el sistema económico del país, a través de diferentes actos de conversión. Entre ellas, la adquisición de bienes muebles e inmuebles con la intención de legitimar el dinero mal habido.
Cabe destacar que, a nivel fiscal, se llevó a cabo una exhaustiva indagación patrimonial, a través del cual se recopilaron elementos probatorios contundentes, tales como las declaraciones de testigos, colaboradores, pericias contables, informes de la Unidad de Inteligencia Financiera, entre otros documentos que respaldaron la tesis fiscal para demostrar que el inmueble “Hacienda Cazaderos” fue adquirido con dinero de procedencia ilícita.
Asimismo, a través de los informes periciales realizados sobre el flujo de ingresos y egresos de la empresa ABC Group For Human Development S.A.C. se determinó que presentó ingresos de “fondos de origen desconocido” y que en dicha empresa participaron los integrantes del Clan Orellana.
Por estos motivos, se concluyó que los activos con los que se compró la “Hacienda Cazaderos” por parte de la organización criminal Clan Orellana, constituyen ganancias ilícitas vinculados al delito de lavado de activos, configurando la causal de procedencia de extinción de dominio del incremento patrimonial no justificado.
De esta forma, las Fiscalías Especializadas en Extinción de Dominio reafirman su compromiso en el combate contra la criminalidad fortaleciendo la justicia en favor de la sociedad en su conjunto, en razón de que nuestro ordenamiento legal no avala o legitima la adquisición de la propiedad que no tenga como fuente un título válido y honesto.
Ello, por constituir ganancia e incremento patrimonial no justificado vinculado a actividades ilícitas de lavado de activos. De esa manera, el inmueble pasará a formar parte del patrimonio del Estado.
De acuerdo con los actuados, la organización criminal denominada Clan Orellana estuvo integrada por numerosos profesionales, quienes, conforme a sus roles y funciones, contribuían como personas de enlace para las actividades ilícitas con fines de lucro.
El Clan Orellana estableció y ejecutó cuatro modalidades criminales para obtener financiamiento. Ellas son: los negocios inmobiliarios (apoderamiento de bienes inmuebles y blanqueo de inmuebles con “problemas legales”); la emisión de créditos y cartas fianza a través de Coopex (emitieron 131 cartas fianza); la asesoría legal a fin de obtener resoluciones favorables mediando actos de corrupción; y la legitimación del patrimonio criminal (actos de lavado de activos) con el fin de capitalizar fondos criminales de la organización, modalidad que sirvió para capitalizar y reinvertir las ganancias ilícitas.
Producto de esas actividades ilegales, obtuvieron grandes ganancias económicas que fueron insertadas en el sistema económico del país, a través de diferentes actos de conversión. Entre ellas, la adquisición de bienes muebles e inmuebles con la intención de legitimar el dinero mal habido.
Cabe destacar que, a nivel fiscal, se llevó a cabo una exhaustiva indagación patrimonial, a través del cual se recopilaron elementos probatorios contundentes, tales como las declaraciones de testigos, colaboradores, pericias contables, informes de la Unidad de Inteligencia Financiera, entre otros documentos que respaldaron la tesis fiscal para demostrar que el inmueble “Hacienda Cazaderos” fue adquirido con dinero de procedencia ilícita.
Asimismo, a través de los informes periciales realizados sobre el flujo de ingresos y egresos de la empresa ABC Group For Human Development S.A.C. se determinó que presentó ingresos de “fondos de origen desconocido” y que en dicha empresa participaron los integrantes del Clan Orellana.
Por estos motivos, se concluyó que los activos con los que se compró la “Hacienda Cazaderos” por parte de la organización criminal Clan Orellana, constituyen ganancias ilícitas vinculados al delito de lavado de activos, configurando la causal de procedencia de extinción de dominio del incremento patrimonial no justificado.
De esta forma, las Fiscalías Especializadas en Extinción de Dominio reafirman su compromiso en el combate contra la criminalidad fortaleciendo la justicia en favor de la sociedad en su conjunto, en razón de que nuestro ordenamiento legal no avala o legitima la adquisición de la propiedad que no tenga como fuente un título válido y honesto.