Ayacucho: Fiscalía de Derechos Humanos restituye los restos de dos víctimas de época de violencia

Nota de prensa
Ayacucho: Fiscalía de Derechos Humanos restituye los restos de dos víctimas de época de violencia
Ayacucho: Fiscalía de Derechos Humanos restituye los restos de dos víctimas de época de violencia
Ayacucho: Fiscalía de Derechos Humanos restituye los restos de dos víctimas de época de violencia

Fotos: Oficina de Imagen Institucional

3 de julio de 2024 - 9:58 a. m.

La Primera Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Ayacucho, dirigida por el fiscal provincial Milton Felices Prado, en un trabajo coordinado con la fiscal adjunta provincial Vanessa Yhesenia Cáceres Montes, restituyó los restos óseos y elementos asociados de dos víctimas de la época de violencia interna que vivió nuestro país.

La ceremonia contó con la participación de la coordinadora de las Fiscalías Especializadas en Derechos Humanos e Interculturalidad, Raquel Janet Cárdenas Manrique; así como representantes de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas y del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Durante su alocución, Cárdenas Manrique destacó el trabajo articulado que viene efectuándose con la cooperación de diferentes entidades y destacó la fortaleza de los familiares ante dichas pérdidas. Por su parte, el fiscal Felices Prado reafirmó el compromiso de su despacho para continuar con las labores encomendadas en materia de derechos humanos.

El acto de entrega digna se logró luego del trabajo de ubicación, exhumación e identificación de los restos humanos llevado a cabo junto a los peritos del Equipo Forense Especializado del Ministerio Público, quienes realizaron la diligencia de armado y traslado de restos humanos a los ataúdes.

Según las investigaciones, los restos corresponden a Manuela Oré Mendoza y Domitila Gonzales Oré; quienes, la mañana del 12 de octubre de 1989, cuando se dirigían a la selva, fueron interceptadas y ejecutadas por los miembros de una patrulla militar que, junto a ronderos, se encontraban buscando a un grupo de senderistas —vestidos de militares— que ingresaron a la comunidad de Huallay, en la provincia de Huanta, donde asesinaron a nueve personas, para luego huir hacia las alturas del distrito de Chaca.