Sullana: El distrito fiscal llevó alegría y esperanza a niños que viven junto a sus madres en el penal de mujeres

En el marco de la celebración del ‘Día del Niño’, el Ministerio Público de Sullana realizó una jornada cargada de ternura, esperanza y compromiso social. La presidenta de la Junta de Fiscales Superiores, Carolina Delgado Manrique, acompañada del personal fiscal y administrativo, visitó el Establecimiento Penitenciario de Mujeres de Sullana para compartir momentos de felicidad con nueve pequeños menores de 3 años, que viven junto a sus madres privadas de libertad.

La actividad fue posible gracias a la generosidad de los trabajadores de las sedes del Distrito Fiscal de Sullana, quienes se unieron para donar ropa, juguetes, juegos didácticos, leche, pañales y otros artículos esenciales para el cuidado y desarrollo de los niños.

Queremos que los pequeños a pesar de las difíciles circunstancias en que nacieron, puedan vivir instantes de alegría, sentir el cariño y saber que no están olvidados. Esta donación es un reflejo de la unión y del compromiso humano que caracteriza a quienes integramos el Ministerio Público, expresó la fiscal superior Delgado Manrique.

La magistrada recordó que, en el Perú, cada tercer domingo de agosto se celebra el Día del Niño, para reconocer que ellos son el presente y el futuro de nuestra sociedad. Sin embargo, hay niños que inician su vida en entornos complejos y que necesitan, más que un saludo, una oportunidad y esperanza.

El penal se llenó de música, colores y sonrisas. Integrantes del Polishow de la Policía Nacional quienes ofrecieron un espectáculo infantil que hizo reír y bailar a madres e hijos. Hubo torta, juegos, abrazos y, sobre todo, momentos de afecto genuino.

Además, se entregó material educativo y didáctico para los menores que asisten al Pronoei ‘Motivos de Alegría’, ubicado al interior del penal, así como ejemplares para el programa de lectura ‘Había una vez’.

Este homenaje quedará en la memoria de todos, de que la solidaridad puede iluminar incluso los lugares más difíciles y que cada gesto de amor puede sembrar esperanza en el corazón de un niño.