Fiscalía contra la Criminalidad Organizada logra desarticular banda dedicada a la receptación y venta de celulares robados en Piura

La Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada de Piura ejecutó una orden de allanamiento que permitió la desarticulación de la banda criminal ‘Los cachineros telefónicos’, dedicada a los delitos de receptación agravada, adulteración y comercialización de celulares robados o de procedencia ilícita.

Durante la diligencia, se detuvo en total a nueve personas: siete por mandato judicial y otras dos en flagrancia delictiva, quienes operaban principalmente en el sector de ‘La Cachina’, Inkari y el centro comercial ‘El Bosque’ de Piura, y que utilizaban servicios técnicos de celulares como fachada para comercializar equipos adulterados a bajo costo.

Se trata de Félix Guzmán, Christian Morocho, Juan Carlos Narva, Jorge Luis Labán, Frank Morocho, Wilson Tuse, Carlos Chávez, Gerardo Guzmán y Everth Morocho.

Según la investigación, a cargo del fiscal provincial Orlando Urbina Cerqueira, los detenidos se distribuían roles para clonar y manipular códigos IMEI; captar, recibir y verificar equipos robados; ofrecer y vender tarjetas SIM activadas ilícitamente y celulares alterados; y alertar sobre operativos policiales. Además, contaban con ‘caletas’ y una red de comunicación interna para evadir a las autoridades.

El fiscal provincial Orlando Urbina detalló que esta banda criminal operaba en Piura desde el año 2017 y habría expandido sus actividades a otras localidades de la región.

Destacó que esta desarticulación representa un golpe directo a las mafias tecnológicas que adulteran teléfonos celulares utilizados por delincuentes para cometer extorsiones, y forma parte de la lucha contra este delito que viene realizando el Ministerio Público, en coordinación con personal policial de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac).

Durante los allanamientos, se incautó dispositivos especializados para desbloquear teléfonos móviles y remover IMEI, usados para burlar controles y dificultar la trazabilidad de los equipos.